Lucha y Triunfo: Plan Devocional OlímpicoSample

"Cumpliendo bien tu función" Lauryn Williams viajó a Londres para competir en las Olimpiadas del 2012 en la carrera de relevos de 4x100. Durante su carrera de 10 años, ella corrió en cuatro juegos olímpicos y se convirtió en la primera mujer estadounidense en ganar medallas tanto en las olimpiadas de verano como las de invierno.
Previamente, en el 2004 y 2008, Lauryn había corrido en equipos de relevos que habían sido eliminados por transferencias defectuosas del testigo. Ella esperaba y oraba que esta vez fuera diferente.
En la sexta posición, Lauryn corrió en la carrera de clasificación, pero no en la final. Trabajó árduamente para construir un espíritu de camadería y para ayudar a cada integrante del equipo a hacer su parte, especialmente para los miembros del equipo que viajaban a las Olimpiadas por primera vez.
Durante la carrera preliminar, Lauryn corrió el último tramo de la posta. Cuando la tercera corredora llegó a ella, lograron concretar la transferencia con éxito. Exaltada de tener el testigo en su mano, Lauryn corrió hacia la meta.
Diez segundos más tarde, ella experimentó la dulce redención después de ocho años de agonía. El equipo de EE.UU. ganó la carrera y avanzaron a la siguiente ronda.
El nombre de Lauryn y su logro se difundió por las redes sociales. Sus seguidores posteaban acerca de observar como sus labios pronunciaban las palabras "¡Gracias Jesús!"
Más tarde en la semana, cuando el equipo corrió en la fnal, Lauryn observaba desde el costado y alentaba a sus compañeras mientras ganaban el oro y establecían un nuevo récord mundial. "No gané la medalla de oro en 2012, pero contribuí", dice Lauryn.
"Me siento como que hice lo que realmente tenía que hacer para ayudar a que el equipo obtuviera el oro", dice. "Haciendo lo que uno puede para asegurarse que todos tengan lo que necesitan para poder competir al máximo de su habilidad era el rol más importante para mí en ese momento."
En el 2012 Lauryn compitió en una carrera en la cual había fracasado dos veces. Ella ganó una medalla de oro por su participación en el equipo, por más que no se subió al podio para recibirla. Ella cumplió con la tarea que Dios le había dado para hacer.
Pregunta: ¿Qué tarea te ha dado Dios para hacer esta semana? ¿Estás confiando en Él para ayudarte a hacerlo? ¿Qué cosas del pasado debes olvidar para que puedas extenderte hacia la meta del llamado de Dios en Cristo?
Oración: Gracias, Padre, por el regalo del trabajo. Ayúdame a dar lo mejor de mí con mis dones y talentos que Tú me has dado, a la medida que confío en Ti para vivir Tú vida a través de mí.
Previamente, en el 2004 y 2008, Lauryn había corrido en equipos de relevos que habían sido eliminados por transferencias defectuosas del testigo. Ella esperaba y oraba que esta vez fuera diferente.
En la sexta posición, Lauryn corrió en la carrera de clasificación, pero no en la final. Trabajó árduamente para construir un espíritu de camadería y para ayudar a cada integrante del equipo a hacer su parte, especialmente para los miembros del equipo que viajaban a las Olimpiadas por primera vez.
Durante la carrera preliminar, Lauryn corrió el último tramo de la posta. Cuando la tercera corredora llegó a ella, lograron concretar la transferencia con éxito. Exaltada de tener el testigo en su mano, Lauryn corrió hacia la meta.
Diez segundos más tarde, ella experimentó la dulce redención después de ocho años de agonía. El equipo de EE.UU. ganó la carrera y avanzaron a la siguiente ronda.
El nombre de Lauryn y su logro se difundió por las redes sociales. Sus seguidores posteaban acerca de observar como sus labios pronunciaban las palabras "¡Gracias Jesús!"
Más tarde en la semana, cuando el equipo corrió en la fnal, Lauryn observaba desde el costado y alentaba a sus compañeras mientras ganaban el oro y establecían un nuevo récord mundial. "No gané la medalla de oro en 2012, pero contribuí", dice Lauryn.
"Me siento como que hice lo que realmente tenía que hacer para ayudar a que el equipo obtuviera el oro", dice. "Haciendo lo que uno puede para asegurarse que todos tengan lo que necesitan para poder competir al máximo de su habilidad era el rol más importante para mí en ese momento."
En el 2012 Lauryn compitió en una carrera en la cual había fracasado dos veces. Ella ganó una medalla de oro por su participación en el equipo, por más que no se subió al podio para recibirla. Ella cumplió con la tarea que Dios le había dado para hacer.
Pregunta: ¿Qué tarea te ha dado Dios para hacer esta semana? ¿Estás confiando en Él para ayudarte a hacerlo? ¿Qué cosas del pasado debes olvidar para que puedas extenderte hacia la meta del llamado de Dios en Cristo?
Oración: Gracias, Padre, por el regalo del trabajo. Ayúdame a dar lo mejor de mí con mis dones y talentos que Tú me has dado, a la medida que confío en Ti para vivir Tú vida a través de mí.
Scripture
About this Plan

Aprenda de las historias de atletas olímpicas que han padecido dificultades y pruebas para experimentar la victoria a través de su dependencia de Dios. Este plan de lectura de un mes explora cómo la Palabra de Dios puede hablar a nuestros corazones en nuestras luchas más devastadoras y en nuestros triunfos más asombrosos.
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