¿Puede Aún Confiar en Dios?Sample

No podemos predecir el mañana. No podemos estar preparados por completo para todos los imprevistos del futuro. Pero Dios sí puede, y ha provisto todo lo que necesitamos. Nada toma por sorpresa al Señor, pues todo está bajo su control. Por esa razón, no tenemos por qué sentir ansiedad al pensar en el futuro. Un corazón que rebosa de su paz es aquel que reconoce que "el tiempo está en las manos de Dios".

Dios desea que podamos ver los problemas desde su perspectiva, ya sean aquellos en el presente o los que puedan venir en el futuro. No debemos vivir negando los problemas, ni tratar de huir de ellos, sino considerarlos como pruebas y tribulaciones que debemos vencer. 

El Señor no desea que vivamos en un estado de preocupación constante. Quiere que confrontemos esas situaciones que nos afanan, que llenan nuestro corazón de ansiedad, y que sujetemos todo lo que agite nuestro corazón. Su anhelo es que resistamos nuestra tendencia a preocuparnos y sentir miedo, y que no permitamos que nada nos robe la paz de Cristo. 

No sé si una persona puede llegar a ser inmune a la ansiedad. Pero sí estoy convencido de esto: tendrían que suceder muchas cosas, para que llegue a sentirme ansioso. Al examinar mi vida, me doy cuenta de que aquello que antes me enojaba, ya no me molesta. Lo que antes me hacía sentir ansiedad, ya no me preocupa. También estoy convencido de que, mientras más una persona confíe en que Dios suplirá sus necesidades, más crecerá su fe y más rápido podrá confiar en Dios en medio de cualquier situación. Y hoy le exhorto a que haga lo siguiente:  

• No permita que la ansiedad sea un "estado de ánimo" en su vida. 
• Crea a Dios cuando le asegura que usted es digno de su constante cuidado. 
• Ceda por completo el control de cada aspecto de su vida a Dios. 
• Niéguese a dejarse llevar por lo que otros piensen de usted. 
• Rechace caer en la trampa de vivir según los preceptos de este mundo. 
• Organice sus prioridades de acuerdo al plan que Dios ha trazado para su vida. 
• Escoja vivir en el presente y no en el futuro. 

Y podrá llegar a vivir con una creciente paz interior, libre de temor y ansiedad.