Equipadas - Ayer y hoySample

Cuando el Espíritu Santo vino sobre los creyentes en el día de Pentecostés, fueron equipados por el Espíritu Santo para predicar el evangelio al mundo. Desde el primer día que predicaron el evangelio, los seguidores de Jesús experimentaron oposición. Aun así, continuaron predicando la Palabra y viviendo en unidad. La unidad de la iglesia primitiva era muy diferente a las normas culturales del primer siglo. Las clases sociales eran rígidas y la esclavitud prevalecía y era aceptada. Sin embargo, los primeros creyentes en Cristo reconocieron que sus vidas y recursos no eran propios. Se comprometieron a difundir el evangelio y satisfacer las necesidades de los demás. Nadie, ya sea esclavo o libre, rico o pobre, socialmente influyente o no, era rechazado. Reconocieron la importancia de difundir el mensaje del evangelio por encima del acaparamiento de sus recursos y se comprometieron unos a otros. Debido a su compromiso con el evangelio, y entre ellos, el mundo se dio cuenta. Cuando vivimos a la luz de nuestra posición en Cristo en lugar de nuestra posición social, entonces creamos un impacto. Nosotras, al igual que la iglesia primitiva, podemos vivir en unidad con otros creyentes. Señor Jesús, gracias por la unidad que tengo con otros creyentes en Ti. Ayúdame a vivir con los demás cristianos en total unidad. Muéstrame cómo animar a otros creyentes a llevar la luz de Tu Evangelio al mundo. Amén.