Guardianes Del EvangelioSample

¿Alguna vez te han desilusionado o has sentido que desilusionaste a Dios? Lo cierto es que cuando ampliemos las fronteras de la misión, cada uno de nosotros experimentará la desilusión y el dolor que provienen de las diferencias en las relaciones. Vivimos en un mundo caído, pecaminoso y desquiciado... nadie es inmune a esto. Habrá veces en las que nosotros también desilusionaremos a la gente e incluso podremos sentir que le hemos fallado a Dios. Una constante entre todas las variables en la vida es que podemos depender de la continua fidelidad de Dios. Pablo habla sobre su experiencia con cristianos que lo abandonaron en sus momentos de necesidad. En contraste, experimentó la amistad y el amor de Onesíforo, que según Pablo le «dio ánimo» y «jamás se avergonzó de que yo estuviera en cadenas». Lo cierto es que solo podemos depender del sustento de la bondad y la fidelidad de Dios. No tenemos todas las respuestas y estamos limitados en nuestra capacidad; sin embargo, Dios es infinito y tiene todo poder. Pablo comienza hablando de la prototípica realidad de que el punto de partida de nuestro ministerio hacia otros está arraigado en el ministerio de Dios hacia nosotros. Su fidelidad sostendrá y empoderará nuestras vidas. No perdamos la importancia del aliento de Pablo al joven Timoteo al decirle: «sé fuerte». Este es un término asombroso en el griego, que tiene la idea de un continuo empoderamiento dentro de nuestras vidas proveniente de una fuente externa. En este caso, la fuente es un Dios todopoderoso. Pablo le indica enfáticamente a Timoteo que reciba la gracia de Dios y que se beneficie constantemente de Su inagotable poder, gracia y fuerza que están disponibles para cada uno de nosotros. No cabe duda de que entregaremos gran parte de nuestras vidas a Dios en fiel servicio, pero es necesario que se nos recuerde que nuestro fiel servicio siempre se ve igualado por la fiel provisión de Dios en todo sentido. Pablo usa tres metáforas en este texto para expresar lo que fluye de nuestras vidas como individuos empoderados: Un buen soldado. Un soldado sirve en respuesta al deber y está llamado a ejercer la obediencia, la diligencia, la concentración y la determinación. Si queremos ganar el mundo para Dios, necesitamos vernos a nosotros mismos bajo esta luz. Un atleta. Puedes verte o no como un gran atleta, pero bien podemos captar el concepto de los atletas que compiten para ganar el premio de la victoria y para romper las marcas de sus campos respectivos. Aunque no existen competencias ni luchas por encontrar una posición en el reino de Dios, somos llamados a ver nuestras vidas como una carrera importante que debe correrse y que tiene una gloriosa recompensa en la línea de llegada. Un granjero. Un arte y una ciencia desconocidos para la mayoría de los habitantes de las ciudades. Los granjeros se destacan por producir para las necesidades de la vida. El granjero diligente siembra la semilla, cuida el campo y confía en que Dios provea la cosecha al final. Un granjero perezoso no tendrá comida para alimentarse. ¿Vemos nuestro rol como sembradores del evangelio más como un pasatiempo que como una necesidad absolutamente esencial? El granjero perecería sin su cosecha; el mundo perecerá sin el evangelio. El soldado está gobernado por su oficial comandante, el atleta responde a un código de ética y el granjero depende de la lluvia y de su diligencia para todo su éxito. Las tres metáforas requieren de dos partes para ejercer su rol. Somos llamados a ser empoderados y a hacer lo que podemos, y Dios es fiel en tomar lo que se hace y multiplicar los resultados. No solo Dios nos da el poder para transmitir y mostrar el evangelio, sino que tenemos la red de seguridad de Sus promesas eternas. Para enmarcar esta asombrosa sección de la Escritura, Pablo concluye este capítulo con un importante recordatorio sobre la naturaleza de Dios. Cuando somos infieles a la causa de Cristo, Él es fiel y nos envuelve en Sus promesas. Haz lo mejor que puedas y confía en las fieles promesas de Dios para el resto. Promover el evangelio: únete al movimiento Ser fieles a Dios en todo aspecto de nuestras vidas requiere de la participación de otros y de raíces espirituales profundas. Los grupos Avance promueven el compañerismo a través de la comunicación regular, para seguir alentándonos unos a otros y estimulando la pasión y el apoyo para nuestros esfuerzos evangelizadores.