Persiguiendo La VerdadSample

Jesús, el agua de vida
Juan 1:14-34

¿Has sentido que estás caminando por un desierto? ¿Estás atravesando por tiempos secos, áridos, precarios o confusos? Tal vez es una relación que se ha apagado, o un trabajo que parece un callejón sin salida. Puede ser que las finanzas están escasas o que el diagnóstico médico no es favorable. No has sentido la presencia de Dios en lugares que deseas que esté presente. Hay solución y esperanza. ¡Agua viva!

He vivido en lugares desérticos y conozco el valor del agua en esos climas difíciles. Poco crece sin irrigación y lo que no se prepara se muere en esos ambientes. No tenemos que vivir de esa manera espiritualmente. Dios tiene agua para nosotras y no es sólo un goteo; Él es fuente abundante. Mantente espiritualmente viva acudiendo a su Palabra para beber hasta saciarte.

En Juan 1, Juan el Bautista, estando espiritualmente vivo, emerge del desierto– «enviado por Dios» (vs. 6-7). Él fue una «voz en el desierto» (vs. 23). Juan fue piadoso porque dejó que Dios sea esa agua en el desierto espiritual de Israel. Como resultado señalo al agua de Vida Eterna - Jesús.

Dios te envió una solución eterna para la sequía– Su Palabra. En ella, Su voz vence el desierto. Su Espíritu la usa y sacia la sequedad espiritual. El produce agua viva, formación, crecimiento, milagros y expansión. Bebe de esa agua y no tengas sed.


¿Estás en un desierto espiritual? Ve a Jesús - el Agua de Vida. Pídele que te hable a través de su Palabra y que te bautice o te llene con su Espíritu Santo, y te de ríos de agua viva.