30 Días en Los SalmosMuestra

Día 29: Salmo 139
Hoy regresamos para una oportunidad final de escuchar las oraciones de David. La mayor parte del Salmo 139 se concentra en el gozo de ser conocido por el Dios Creador (vv. 1–18). La voz de David suena sobrecogida por el conocimiento ilimitado y comprensivo que Dios tiene de él. Dios conoce sus acciones, sus pensamientos, sus palabras, su lugar, los detalles de su organismo físico, el número de sus días (o sea, su vida entera, desde el nacimiento hasta la muerte). David se regocija, porque no hay ningún lugar en el universo donde él escapa del conocimiento de Dios (vv. 7–12) y reconoce que este conocimiento divino es demasiado maravilloso y supera su comprensión (vv. 17–18).
Esta conversación íntima y llena de gozo entre David y Dios da un giro abrupto y chocante en el versículo 19. De repente, irrumpe un anhelo de enojo y violencia para que Dios haga algo definitivo para tratar con “los impíos”. Es casi como si David dijera: "Bueno, puesto que me conoces tan perfectamente y tan completamente, tú sabes lo que está presionando mi corazón hoy, y por eso voy a decírtelo claramente, voy a poner todas las cartas sobre la mesa”. Es obvio que estos malvados son hostiles contra David (oh, que apartara de mí la gente sanguinaria), pero David reconoce que esa hostilidad es principalmente contra Dios mismo. Ellos hablan traición contra el Señor, se levantan en oposición a él, lo odian. Y David dice: "Los aborrezco por completo; Los tengo por enemigos." (v. 22).
David anhela que Dios intervenga contra estos enemigos—pero es notable que deja la acción en las manos de Dios. No pide que el Señor le dé permiso para destruir y hacer justicia por su cuenta. Y puesto que David conoce bien su propia propensión para pecar, vuelve a Aquel que lo conoce tanto y ruega: “Examíname, oh Dios, y conoce mi corazón; pruébame y conoce mis ansiedades. Fíjate si voy por un camino que te ofende y guíame por el camino eterno” (vv. 23–24, NVI). Aún más importante que su anhelo por el castigo de los malvados es su deseo de que ningún aspecto de su maldad sea hallado en su propio corazón.
Hoy es un buen día para recibir el escrutinio del Espíritu Santo sobre tu corazón, tu mente, tu alma y tus prioridades y para regocijarte en la presencia amorosa de Aquel que te conoce por completo.
Escrituras
Acerca de este Plan

La mayoría de las Escrituras son la palabra de Dios dada a los seres humanos, pero el Libro de los Salmos registra palabras humanas dirigidas a Dios. Estas oraciones y canciones muestran a personas de fe decididas a mantenerse conectadas a Dios sin importar sus circunstancias. La confesión, el lamento, el ruego, la acción de gracias, la alabanza—todos los elementos de nuestra relación con Dios están presentes. Los 150 salmos se dividen en cinco “libros”; durante estos 30 días, vamos a contemplar y orar seis salmos de cada libro. Todos dirigirán nuestra mirada al Dios que nos ama.
More
Nos gustaría agradecer a One Mission Society por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: onemissionsociety.org