Rasgado: Confiar en Dios cuando permite que otros te lastimenMuestra

No sabemos exactamente cuánto tiempo José trabajó en la casa de Potifar, pero tiene sentido suponer que fue una cantidad de tiempo considerable porque ganarse la confianza de tu empleador (o dueño en su caso) es algo que normalmente tarda. Potifar lo convirtió en su asistente personal, confiando y dependiendo de él para administrar su casa.
Aunque enfrentó su situación con aceptación y Dios estaba con él y le dio éxito en todo lo que hacía, ¡no significaba que fuera fácil!
Tuvo que aprender un nuevo idioma y cómo administrar un hogar. En la casa de su padre, tenían sirvientes que hacían esas cosas por ellos. Ahora, él limpiaba por los demás. Probablemente era el primero en levantarse y el último en acostarse.
Tal vez concentraba su energía en trabajar duro para no tener tiempo de preocuparse, deprimirse o llorar por todo lo que perdió.
¿Se despertaba cada mañana preguntándose si su padre aparecería en Egipto buscándolo? ¿Sabía su padre que estaba vivo? ¿Alguno de los hermanos había confesado? ¿Estaba vivo su padre? ¿Y Benjamín, su hermano menor, lo sabía? Es posible que orara para que sus hermanos reconsideraran lo que hicieron y vinieran a Egipto a comprarlo. Después de todo, ¡sabían que era hacia allí donde se dirigían los comerciantes!
Aunque José honró a Dios y vivió con rectitud, tuvo que adaptarse a nuevas circunstancias y a la incertidumbre de esperar una explicación que diera sentido a lo que sucedió, la cual podría no llegar nunca. En algún momento, perdió la esperanza de que todo fuera un gran error y que su situación fuera temporal. Pronto, su nueva normalidad se hizo permanente. Todo parecía indicar que sería un esclavo hasta el día de su muerte.
Yo llamo a este período de ajustes y espera de respuestas después de ser desgarrado, el mientras tanto. En inglés, decimos “the meantime”. Los primeros meses se convierten rápidamente en una neblina, y con cada hora que pasa, el "meantime" puede convertirse sin esfuerzo en el "mean time" (mean en inglés también significa malo). ¿Dios es bueno o es malo? ¿Va a ayudarme o qué? ¿Está reteniendo el bien en mi vida? Si hay un propósito con todo este desgarre, ¿cuándo lo veré? En algún momento, la tormenta termina, ¿verdad? ¿No es así como sucede en la Biblia? Jesús fue desgarrado, azotado y crucificado, pero tres días después, volvió a la vida. ¿Cuándo ocurrirá mi resurrección? ¿Dónde está mi transformación?
Las preguntas se acumulan mientras esperamos, ajenos a los planes que se desarrollan en el cielo.
Para José, ¡esta espera de la revelación de los propósitos de Dios tardó 13 años! Me sentía desmayar solo de pensarlo. Sabía que la historia de José tenía un desenlace dramático y extraordinario, pero no todos tendremos un momento radical y asombroso como el suyo. Esperamos con lo que nos quede de esperanza una intervención sobrenatural y respuestas que den sentido a nuestro por qué, pero ¿realmente sucederá para mí?
El mientras tanto es un período desalentador. Caminas entre la frontera del entumecimiento y la expectativa. Algunos días, el anhelo de que las cosas cambien se ve eclipsado por la aceptación progresiva de tus circunstancias, y a veces ni recordamos qué exactamente estamos esperando.
Tu vida ha cambiado radicalmente, lanzando desafíos intimidantes a tu camino, mientras que aquellos que te lastimaron parecen disfrutar de total libertad y una vida sin problemas, aunque sabemos que eso no existe.
José era un esclavo en una tierra extranjera, mientras sus hermanos estaban en casa disfrutando de las comodidades de ser ricos y de tener la atención de su padre solo para ellos. Se casarán, tendrán hijos, perseguirán sus sueños... mientras José enterraba con desánimo sus expectativas de un futuro próspero.
En el mientras tanto, como en el desierto, nuestras decisiones son cruciales para la historia. Dios habría encontrado una manera de cumplir Su propósito para la nación de Israel incluso si José se hubiera descarriado y le hubiera dado la espalda al Señor, pero creo firmemente que su destino fue excepcional porque eligió confiar y esperar en el Señor.
¿Cuáles son las opciones?
Cuando las cosas empeoran y parece que Dios nos ha olvidado y perdemos la esperanza, responderemos de una de tres maneras:
- Distanciamiento: En enojo, amargura y rebeldía contra Dios.
- Neutralidad: Con indiferencia, viviendo de la manera que parezca correcta.
- Cercanía: Acercándonos a Dios incluso cuando duele.
El camino de la rebelión
La respuesta más fácil y natural es airarse, amargarse o rebelarse contra Dios. Las mentiras y la teología distorsionada dominan nuestros pensamientos y, si no tenemos cuidado, nos alejarán de la fuente de paz y verdad que necesitamos.
Creo que es absolutamente normal considerar este el mejor camino. Es fácil, después de todo. Si hacer lo correcto me llevó a esta prisión, ¿qué sentido tiene intentarlo? Prefiero hacer lo que quiera, pecar, maldecir a Dios, vivir "la vida loca" y disfrutarla mientras pueda.
El problema con esta opción es que se basa en mentiras y en la falsa suposición de que vivir sin un compás moral, o con nuestras propias definiciones de lo que está bien o mal, conducirá a la felicidad, la satisfacción, la sanidad o el éxito. Puede haber riqueza temporal si te abres camino engañando para llegar a la cima, o placeres momentáneos en un estilo de vida de promiscuidad, por ejemplo. Pero al fin y al cabo, ninguna de las cosas que crean la ilusión de plenitud en este mundo puede satisfacer el alma verdaderamente. El alma encuentra su plenitud solo buscando la fuente de paz y amor que es Jesús.
Los caminos de Dios son inmutables y siempre verdaderos, ya sea que decidamos ignorarlos u oponernos a ellos. Si Dios es bueno y omnisciente, entonces eso significa que sabe lo que es mejor para nosotros y que Sus mandamientos y dirección son para nuestro beneficio. Por lo tanto, por difíciles que parezcan a veces, vivir de acuerdo con Sus caminos nos bendecirá a nosotros y, en última instancia, a aquellos a quienes amamos. Hacer lo contrario, ya sea por rebelión o ignorancia, solo aumentará el dolor y el caos a medida que cosechamos las consecuencias de esas decisiones.
El camino de la rebelión se presenta como un camino atractivo, pero Proverbios 16:25 (RVR1960) dice: "Hay camino que parece derecho al hombre, pero su fin es camino de muerte".
Judá destruyó una familia y, años después, debido a sus acciones, destruyó su propia familia. Le quitó un hijo a su padre y perdió dos de los suyos. El camino de la rebelión, la amargura y el enojo siempre engendra más dolor y tristeza. Siempre.
Incluso si no entiendes lo que estás pasando, "Confía en el Señor de todo corazón y no te apoyes en tu propia inteligencia.Reconócelo en todos tus caminos y él enderezará tus sendas." (Proverbios 3:5, 6, NVI)
¡Puedes contar con esto! ¡Recuerda, Dios no puede mentir! Si Él lo dijo, puedes estar seguro de que sucederá. Espera en el Señor, persiste, aférrate a Él y permítele sostenerte. Resiste caer en la trampa que el camino de la rebelión tiende después de un desgarre. La libertad que ofrece es un espejismo que oculta más dolor y quebranto. Mañana, consideraremos las otras dos opciones.
Escrituras
Acerca de este Plan

Usando la historia de José como base, Rasgado aborda la lucha por reconciliar el amor de Dios con el dolor. Si nos ama, ¿por qué permite que otros nos lastimen? Este plan nos enseña cómo volver a tener esperanza e intimidad con Dios a pesar del sufrimiento, cómo confiar en Sus planes y poder para redimir nuestras historias, tener éxito en la tierra de nuestro aflicción y olvidar, fructificar y perdonar. Es una adaptación del libro en inglés "Rasgado: Confiar en Dios cuando permite que otros te lastimen" de Karenlie Riddering.
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Nos gustaría agradecer a Apertura812 por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: karenlie.wixsite.com/apertura









