Logo de YouVersion
Ícono Búsqueda

La Palabra, Vida a Tu VidaMuestra

La Palabra, Vida a Tu Vida

DÍA 18 DE 30

“Fiel Aunque Seamos Infieles”

Dios no es como nosotros. Mientras los seres humanos cambiamos, dudamos y condicionamos nuestra fidelidad, Dios permanece constante. Aunque nosotros seamos infieles una y otra vez, Él sigue siendo fiel. ¿Por qué? Porque no solo actúa con fidelidad: Él es fidelidad en esencia. Su naturaleza es inmutable, y es imposible que abandone, siquiera por un segundo, a su creación.

“Si fuéremos infieles, él permanece fiel; él no puede negarse a sí mismo"(2 Timoteo 2:13 RVR1960).

A diferencia de Dios, nuestra lealtad muchas veces depende del comportamiento del otro. Si nos son fieles, permanecemos. Si no, devolvemos con la misma moneda. E incluso, en ocasiones, fallamos aun cuando el otro se ha mantenido firme con nosotros.

Pero si alguna vez te asaltan dudas sobre la fidelidad de Dios, te invito a observar tu propia vida. Haz un alto y analiza: ¿Dónde estarías si no fuera por su gracia constante? Si hoy no estás donde quisieras estar, aún así pudiera ser mucho peor, de no ser porque Dios ha estado pendiente de ti, sosteniéndote incluso cuando no lo notas.

Muchas veces atravesamos pruebas o sufrimos consecuencias, no porque Dios se haya alejado, sino porque nosotros lo hicimos primero. Elegimos nuestras propias ideas, caminos y sabidurías humanas, olvidando que alejarse del Creador siempre trae confusión.

La Palabra de Dios es un espejo fiel de su carácter. En ella no solo encontramos historias hermosas o inspiradoras, sino pruebas vivas de cómo Dios ha permanecido fiel a su pueblo, generación tras generación, a pesar de sus constantes fallos.

“Reconoce, pues, que Jehová tu Dios es Dios, Dios fiel, que guarda el pacto y la misericordia a los que le aman y guardan sus mandamientos hasta mil generaciones" (Deuteronomio 7:9 RVR1960).

Jehová es bueno; es fortaleza en el día de la angustia; y conoce a los que en él confían" (Nahúm 1:7 RVR1960).

Desde el Génesis hasta el Apocalipsis, Dios nos recuerda que su fidelidad no depende de nuestra perfección, sino de su carácter eterno. Él no cambia. Nunca lo ha hecho, y nunca lo hará.

“Jesucristo es el mismo ayer, y hoy, y por los siglos" (Hebreos 13:8 RVR1960).

Reflexiona:

  1. ¿Estoy condicionando mi fidelidad a Dios según lo que recibo de Él, o lo amo por quien Él es?
  2. ¿Qué evidencias de la fidelidad de Dios puedo ver en mi vida hoy, aunque no todo esté saliendo como espero?
  3. ¿Cuánto tiempo paso realmente escudriñando la Palabra para conocer al Dios que nunca me abandona?

Oración:

Señor, gracias por tu fidelidad constante, aun cuando yo he sido inconstante. Enséñame a depender de ti y no de mis emociones. Que tu Palabra me recuerde cada día que no estás lejos, que nunca me abandonas, y que tu amor no depende de mi perfección, sino de tu gracia. Hoy decido caminar confiando en tu fidelidad. Amén.

Acerca de este Plan

La Palabra, Vida a Tu Vida

Hoy, el ser humano busca desesperadamente aquello que pueda cambiar su vida, algo que traiga una transformación completa y le llene de paz en medio del caos que vivimos. El propósito de este devocional es ayudarte a comprender que en la Palabra de Dios puedes encontrar vida, y vida en abundancia. En ella se encuentra la respuesta que necesitas y la plenitud que anhela tu alma.

More

Nos gustaría agradecer a Enkayros por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: www.enkayros.com