"Seguridad en Medio del Temor"

Vivimos tiempos en los que la inseguridad parece haberse normalizado. Las noticias diarias nos recuerdan que los lugares que deberían ofrecer resguardo —escuelas, iglesias, espacios públicos— se han convertido en escenarios de tragedias. Lo más alarmante es que, muchas veces, quienes están llamados a protegernos son los que nos exponen al mayor peligro. Esta realidad ha dejado a muchos sumidos en el miedo constante.

Cada vez es más común escuchar frases como “Ya no se puede confiar en nadie”. Y no es gratuito: las traiciones, la falta de lealtad y la corrupción han sembrado una desconfianza profunda. El temor se ha vuelto parte del equipaje emocional de esta generación: miedo a salir, miedo al futuro, miedo a la escasez, miedo a los demás… miedo a vivir.

Sin embargo, en medio de esta sombra de incertidumbre, la Palabra de Dios brilla como un faro de esperanza. En ella Dios nos recuerda que nuestra vida está en sus manos:

“El ángel de Jehová acampa alrededor de los que le temen, y los defiende” (Salmo 34:7 RVR1960).

“Cuando pases por las aguas, yo estaré contigo; y si por los ríos, no te anegarán” (Isaías 43:2 RVR1960).

“En paz me acostaré, y asimismo dormiré; porque solo tú, Jehová, me haces vivir confiado” (Salmo 4:8 RVR1960).

Dios no nos promete un mundo sin dificultades, pero sí nos garantiza su presencia fiel en medio de ellas. La Biblia nos dice más de 300 veces “No temas”. No es una sugerencia ligera, es una invitación constante a confiar en quien tiene el control de todas las cosas.

Si el miedo te ha paralizado, si la desconfianza te ha robado la paz, si sientes que no puedes avanzar porque temes lo que podría pasar, hoy es tiempo de recordar que el Todopoderoso camina contigo.

“Encomienda a Jehová tu camino, y confía en él; y él hará” (Salmo 37:5 RVR1960).

Dios no solo te guarda, sino que quiere impulsarte a caminar en fe, a vivir plenamente, a soñar sin miedo y confiar en que sus propósitos son más grandes que cualquier temor.

Reflexiona:

1. ¿Qué miedos estás permitiendo que dirijan tus decisiones diarias?
2. ¿En qué áreas de tu vida necesitas recordar que Dios está en control?
3. ¿Qué promesa de Dios necesitas abrazar hoy para caminar en paz y no en temor?

Oración:

Señor, en medio del caos y la inseguridad que me rodean, ayúdame a descansar en tus promesas. Enséñame a confiar en que Tú tienes el control, aun cuando todo parezca fuera de lugar. Quita de mi corazón el temor y lléname de tu paz. Que mi seguridad esté firme en Ti y no en lo que me rodea. En el nombre de Jesús, amén.