¿Qué Nos Pasó En El Edén?- Psicología De La CaídaMuestra

PRIMERO Y PENÚLTIMO, SEGUNDA Y ÚLTIMA.

Si tener dos relatos para la misma creación es un regalo, el orden en que se produjo también lo es, tanto para el hombre como para la mujer, aunque haya sido constante punto de discordia. El orden tiene significado, por supuesto. La cuestión es entender qué significa y también qué no. Sus derivadas tienen que ver con identidad y esencia, con propósito y desarrollo, pero no necesariamente como se han interpretado de forma tradicional.

Sintetizaré la idea principal en una cuestión que, por obvia, demasiadas veces no es atendida adecuadamente:

• Adán es el primero en ser creado,
• pero también es el penúltimo.

Ambas cuestiones son elementos significativos que debemos atender con cuidado.

• Eso la convierte a ella en segunda
• y también última, cierre de la creación.

Considerar solo lo que nos interesa a cada cual sería una vara distinta para medir. No jugamos con las Escrituras. ¿Le daríamos, en una moneda que tiene dos lados siempre, mayor peso a la cara que a la cruz? ¿Por qué lo hacemos aquí tantas veces, de uno y otro lado?

La llegada de la mujer en ese orden posterior no solo no resta a su posición en la creación y respecto al varón, entonces, sino que suma y mucho. Por qué esto se ignora sistemáticamente, es otra cuestión.

La aportación de este «detalle» no es para convertir a la mujer en alguien superior, sino para enriquecer la relación y forjarles como una sola carne. Y esto no es un alegato feminista. Estamos buscando la verdad.

Dios no comete despistes. No improvisa a la mujer al «darse cuenta de que su creación contaba con un aspecto que no era bueno». Tenía un plan en mente, designado en su infinita sabiduría desde antes de la fundación del mundo, y lo ejecuta, fase por fase, en el tiempo correcto y preciso, como siempre hace.

En base a eso, casi parece que Dios se guarda una especie de «as en la manga», un «movimiento estratégico» que no es sino una «fase dos del plan», y da lugar con ello a que la aparición de la mujer se haga esperar un poco. Con ello crea un efecto en Adán, que veremos en detalle.

De momento, y pensando en esto… ¿cómo cambia este detalle del orden tu percepción del Edén? ¿Y si el orden fuera un regalo que trae aire fresco a nuestras relaciones?