¿Qué Nos Pasó En El Edén?- Psicología De La CaídaMuestra

UN GOLPE DE EFECTO

Dios está por encima del tiempo, pero nosotros no, porque es importante y nos afecta. Piensa en las cadencias y los silencios en una conversación, y cómo su duración o su presencia-ausencia marcan claramente su tono. Según se manejen, nos dicen unas cosas u otras, crean expectación, dotan de significado…

No solo ni siempre significan jerarquía, como el propio Maestro se encarga de desmontar sistemáticamente. La economía de Su Reino es completamente diferente a la que estamos acostumbrados, y ha de «rascarse» bien a fondo para empezar a entenderla, como nos muestra el Sermón del Monte (Mateo 5-7). En ese nuevo escenario pasan cosas tan sugerentes como que los primeros serán los últimos y los últimos serán los primeros, o que el que sirve es el mayor. El que siembra no es mejor que el que riega, como recuerda Pablo, sino que Dios es quien trae el crecimiento.

Manejemos estos temas con cuidado, entonces, porque la cuestión del tiempo aquí no es algo insignificante. Ese orden específico en la creación permite, según lo entiendo por el relato en el que se nos dice que «no se halló ayuda idónea para él»:

• que el hombre haya vivido la experiencia de un «antes» (sin la presencia, compañía, aportación y ayuda de la mujer en su vida),
• que será sustancialmente diferente del «después», que tiene su inicio en el momento en que ella es traída ante él.

Él tenía una necesidad, y ella venía a cubrirla, aportándole los beneficios que Adán no podía producir. Era, como apunta el hebreo, una aliada fuerte.

Veo, como muchos antes que yo, una progresión ascendente innegable en la creación, que termina con la mujer, y no con el hombre. Igual que «primero» no significa «superior», «última» tampoco, o cometeríamos el mismo error.

Ahora bien, habría que explicar muy bien cómo se ha ido en ascenso hasta el hombre, y luego se produce un «retroceso» incorporándola a ella, que es lo que parece que se destila de muchas interpretaciones tradicionales.

El efecto sobre Adán fue increíble: «Esto es ahora hueso de mis huesos...». ¡Una declaración de igualdad en la diferencia como ninguna otra!

Se requiere de Adán una respuesta en forma de cuidado (y no de liderazgo unilateral) sobre alguien precioso, hecha de su misma «pasta», y colocada allí para funcionar como una misma carne en todos los sentidos. ¡Acaba de recibir un regalo!