Su fuerza en tu debilidad

Y me dijo: “Te basta mi gracia, porque mi poder se perfecciona en la debilidad”. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo. (2 Corintios 12:9 NVI)

No tuve una infancia fácil. Vengo de un hogar que se rompió muchas, muchas veces. Pero hoy puedo recordar mi pasado y, en lugar de quejarme, puedo decir: "Pasé por eso y ahora puedo consolar a otros". Se ha convertido en una herramienta para ayudar a los demás.

No me gustaría volver a pasar por eso, por supuesto. Tampoco quisiera que nadie más pasara por lo mismo. Pero estoy agradecido de que Dios pueda tomar mi pasado y usarlo para Su gloria hoy. Estoy agradecido de que Él pueda tomar esa dificultad y usarla para Su gloria. Él puede hacer lo mismo por ti.

Tal vez en este momento de tu vida estés pasando por momentos difíciles y te preguntes por qué. Dios lo usará. Es difícil de creer ahora. Pero recuerda que no durará para siempre.

Como dice 1 Pedro 1:6–7: “En esto os alegráis mucho, aunque ahora, por un poco de tiempo, si es necesario, habéis sido afligidos por diversas pruebas, que la autenticidad de vuestra fe, siendo mucho más preciosa que el oro que perece, aunque probado con fuego, sea hallado para alabanza, honra y gloria en la revelación de Jesucristo” (NKJV). Las pruebas no duran para siempre.

Recuerdo un cartel colocado al final de la pista de un aeropuerto que dice: "Sigue moviéndote. Si te detienes, estás en peligro y un peligro para los que vuelan.”

Puedes tomar esa misma declaración y aplicarla a la vida cristiana. Sigue moviendote. no te rindas No abandones la esperanza. Vas a atravesar ese valle en tu vida. Habrá una cima de montaña aún mayor más allá, con grandes lecciones que has aprendido cuando Dios demostró Su fuerza en tu debilidad.

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