Siempre ahí

Porque Él mismo ha dicho: “Nunca te dejaré ni te desampararé”. (Hebreos 13:5 NVI)

Recuerdo una de las primeras veces como un joven creyente cuando no sentí la presencia de Dios. Me desperté una mañana y simplemente no tenía la gran sensación que tenía antes. Y siendo nuevo en la fe y sin conocer muy bien la Biblia, pensé: “Creo que Dios me dejó anoche. ¿Qué pasó?”

Cuando hablé con un amigo cristiano al respecto, me dijo: "Estás pasando por una prueba".

“¿Qué? ¿Estoy en juicio?”

“No, vas a pasar por un juicio”.

"¿Qué es una prueba?"

Mi amigo me explicó que hay momentos en nuestras vidas en los que no sentimos la presencia de Dios, pero Él todavía está allí. Y con el tiempo me di cuenta de que Dios permitirá que pasemos por pruebas.

Por ejemplo, podrías salir a caminar mañana y es un día nublado. Así que dices: “El sol estuvo aquí ayer. Pero hoy no veo el sol. No siento su calor. Supongo que el sol debe haberse ido anoche”.

No, el sol no se ha ido. Simplemente ha sido oscurecido por una capa de nubes. Y si no te lo crees, prueba a ir a la playa sin ponerte protector solar. Cuando vuelvas a casa como un tomate maduro, te darás cuenta de que ha salido el sol.

De la misma manera, algunas personas concluyen falsamente que cuando no sienten a Dios, Él se ha ido. Ha desaparecido. Pero Él está allí, incluso cuando no lo sientes. La Biblia nos dice en Hebreos: “Porque Él mismo ha dicho: 'Nunca te dejaré ni te desampararé'” (Hebreos 13:5 NVI).

Es durante estos tiempos que debemos caminar por fe, no por sentimiento, porque Dios ha prometido en Su Palabra que Él estará con nosotros. Así es como sabemos que Él está allí.

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