Gracia Escandalosa: Un amor sin sentido comúnSample

DÍA 3: BUSCANDO EN LOS LUGARES EQUIVOCADOS

Devocional

Una tarde, Oseas volvió a casa… y ella ya no estaba. El silencio lo dijo todo. La puerta entreabierta, la mesa vacía, el eco de una casa que alguna vez tuvo risas. Gómer se había ido.

La Biblia dice que “se fue tras sus amantes” buscando pan, agua, lana, lino, aceite y vino. No era solo deseo: era confusión. Buscaba fuera lo que ya tenía en casa.

El pan y el agua representan lo esencial: sustento, seguridad, estabilidad. En el siglo XXI, podrían ser nuestros intentos de llenar la vida con dinero, éxito o control. El lino y la lana simbolizan la apariencia, el cómo nos mostramos. Hoy sería nuestra obsesión con la imagen, la aprobación, la validación social. Y el aceite y el vino hablan de placer y alegría esa búsqueda desesperada de emociones, experiencias y sensaciones que prometen mucho, pero duran poco.

¿Te suena familiar? ¿Alguna vez has sentido que Dios no basta, y has intentado buscar algo más? ¿Has corrido tras lo que creías que te daría valor, solo para darte cuenta de que ya lo tenías en casa, en Él?

Dios, a través de Oseas, muestra que lo más doloroso no es que te dejen, sino que busquen afuera lo que tú siempre ofreciste con amor. Esa es la herida del Padre cuando nos alejamos. Nos ve correr tras sombras, mientras Él sostiene el pan, el agua, la lana, el vino y el aceite en Sus manos.

Quizás este sea el día para reconocerlo: No necesito ir a buscar lo que ya tengo en Dios. Todo lo que llena, todo lo que sacia, todo lo que permanece… ya estaba en casa.

Oración guiada

Señor, perdóname por buscar en otros lugares lo que solo encuentro en Ti. Gracias porque sigues esperándome con todo lo que necesito. Enséñame a reconocer que mi pan, mi vino y mi alegría vienen de Tu mano. Hazme volver a casa, a Tu presencia, donde nada falta y todo tiene sentido.

Amén.