30 Días Con La Palabra Viva Y EficazSample

La palabra que sostiene en la noche

Hay noches que parecen eternas. Noches donde no hay respuesta, ni consuelo, ni luz. El corazón se encoge, la mente se agota, y hasta la oración se convierte en suspiro. No necesitas más consejos. Necesitas una voz que no tiemble… una palabra que no se apague.

David confesó con crudeza: “Si tu Ley no hubiera sido mi delicia, ya en mi aflicción hubiera perecido” (Salmo 119:92, RVR1995). No dijo que entendía todo, ni que se sentía fuerte. Dijo que si no fuera por lo que Dios ya había hablado, no habría resistido.

La palabra de Dios no es una linterna común. Es un fuego eterno en medio del frío. Cuando la Biblia afirma que “... la palabra de Dios es viva y eficaz”, no lo dice solo para los días buenos, sino también para las madrugadas en que la fe sangra. Y aun cuando tú no puedas hablar, la Escritura sigue hablando por ti.

Léela aunque no sientas. Cántala aunque no puedas. Susurra sus promesas aunque tu alma no responda. Porque la palabra que hoy parece susurro, mañana será el eco que te rescató. No estás solo. Dios te dejó su voz escrita para que incluso en el silencio, lo sigas escuchando.

Oración

Dios fiel, cuando el silencio me rodee, que tu palabra me hable más fuerte que el miedo. Haz que cada versículo sea lámpara en mi noche, aliento en mi debilidad, refugio en mi ansiedad. Aunque no entienda el camino, que tu verdad sea el suelo bajo mis pies temblorosos.

En el nombre de Jesús.
Amén.