Transformados a su imagenSample

Con le fin de que podamos reflejar el carácter de Cristo, debemos mirar hacia Él, acercarnos a Él.
Miremos el ejemplo de Jesús, se despoja de sí mismo y viene como siervo. Se posiciona como dependiente completamente del Padre y aún condiciona sus acciones a las acciones del Padre. De igual forma, Jesús nos llama a depender totalmente de Dios, a no hacer nada por nosotros mismos. En esto debemos imitarlo, ser transformados a su imagen quiere decir ansiar que Dios actúe en nosotros y a través de nosotros. A veces, estamos acostumbrados a que el mundo recompense la manifestación de la voluntad propia, se fomenta el egoísmo y la ambición. Como hemos visto antes, esto solo nos mantiene bajo la esclavitud de la carne.
Solamente en nuestra rendición total a Dios podemos dar fruto (Juan 15:5). Nunca seremos capaces de hacer por nuestra cuenta algo que tenga más poder e importancia de lo que Dios puede hacer a través de nosotros. Y eso es justamente lo que significa glorificar a Dios, que Cristo actúe en nosotros (Colosenses 1:27). Ese es el propósito, somos transformados a su imagen para su gloria. Glorificarlo significa manifestar la esencia de quién es Dios. Nuestra vida debe apuntar hacia Él. La meta final es que, así como Jesús glorificó al Padre, nosotros le glorifiquemos a Él. Esa gloria es la que testifica de su amor. Somos transformados a imagen de Cristo para manifestar quién es Dios. En esa transformación se hace evidente el amor de Dios y su propósito: nos salvó para que llevemos su imagen.
De forma que, no nos conformemos con una vida pasiva e intrascendente. Que realmente podamos entender la dimensión de esta gran dignidad que nos da la Palabra de Dios a través de Jesús. Hemos sido creados para ser portadores de su imagen. Se trata de la restitución de nuestro propósito. En el primer Adán, fuimos creados conforme a su imagen. Pero en su caída, caímos todos. Fuimos irremediablemente separados de Dios, incapaces de portar su imagen, muertos en nuestras transgresiones. Ninguna esperanza teníamos, nada que pudiésemos hacer para recuperar nuestro diseño. Únicamente Dios pudo extender su mano hacia nosotros.
Solamente la muerte y resurrección del Verbo encarnado pudo crear una vía al Padre. Ese es el sentido de las Escrituras y el propósito de cada revelación de Dios al ser humano: todo está dirigido hacia Cristo. Él es ese postrer Adán en quien se halla el cumplimiento de nuestro destino y en cuya muerte y resurrección tenemos vida. Y ese gran sacrificio, esa inmensa obra sin paragón en el universo, tuvo lugar simplemente porque Dios nos amó. Nada más de valor había en el hombre. Habiendo nacido en pecado, ninguna otra razón existía para salvarnos más que el puro hecho de ser objeto del amor divino.
Tan solo el amor es capaz de semejante sacrificio. Únicamente un Dios que ama podía entregarse a sí mismo para salvar al ser humano culpable. Por eso, la imagen de Cristo en nosotros es la esperanza para el mundo. Su glorificación en nosotros tiene el propósito de mostrar al mundo el amor de Dios.
Scripture
About this Plan

Dios nos ha llamado a ser transformados a su imagen. Habiendo nacido en pecado, necesitamos rendir nuestras vidas a Dios y morir al YO para que Él viva en nosotros. Este plan te ayudará a entender cómo ser transformados a imagen de Jesús y qué relevancia tiene este propósito para el mundo. Podemos reflejar a Jesús en la medida en que nos acercamos a Él y le buscamos.
More
Related Plans

Lighting Up Our City Video 5: In Step With the Spirit

Daily Godpreneur: Millionaire Mind

Journey to Jesus: Water Baptism

Enduring Well as We Journey With God

Give With Gusto: 3 Days of Tithing

Conversation Starters - Film + Faith - Animated Adventures

The Table: What a Boy Discovered at Camp

Faith Over Fear

Hustle and Pray: Work Hard. Stay Surrendered. Let God Lead.
