Sean FructíferosSample

LOS FRUTOS DE LA CREACIÓN

Desde el inicio del libro de Génesis se puede ver que Dios quiere que toda su creación sea fructífera. Empieza mencionando a la vegetación y la forma en la que dará frutos: «¡Que produzca la tierra hierba verde, hierba que dé semilla, y árboles frutales sobre la tierra que den fruto según su género, y cuya semilla esté en ellos!».

La idea de ser fructífero no tiene que ver sólo con el hecho de multiplicarse de la manera que sea, sino que hay un orden y una lógica: «den fruto según su género».

En el libro de Santiago se menciona esta lógica: «No es posible, hermanos míos, que la higuera dé aceitunas, o que la vid dé higos».

Luego también, Dios crea a los animales y también les ordena que se multipliquen: que llenen los mares y la tierra. Todo el mundo ahora está lleno de vegetación y animales, cada uno multiplicándose de acuerdo a un orden establecido y en un entorno predispuesto por Dios.

Debemos estar agradecidos por tener la oportunidad de ver tanta diversidad de plantas y animales. Y de poder contemplar que siguen realizando la labor que Dios les mandó: multiplicarse, llenar la tierra, ser fructíferos.

Pregunta para reflexionar:

¿Puedes imaginarte un mundo donde las plantas y animales dejen de multiplicarse, un mundo donde dejen de dar frutos?