Seis Pasos Para Una Vida De Oración Más ComprometidaSample

Ríndete a la dirección del Espíritu Santo

En Juan 14 Jesús les dijo a Sus discípulos que era muy necesario que Él regresara al Padre Celestial. Jesús sabía que el Espíritu Santo no podía venir a la tierra en toda Su plenitud, a menos que Él regresara al cielo y enviara al Espíritu. Entendamos que en el gran diseño para la eternidad, la deidad sabía que solamente cuando el Espíritu fuera derramado sobre toda carne, tal y como fue profetizado en el libro de Joel y luego cumplido en el libro de Los Hechos, Dios podía movilizar por completo a la humanidad para llevar a cabo los planes celestiales sobre la tierra. Como mencionamos anteriormente, Jesús dependía para todo de Su Padre. Él se encontraba en un diálogo constante con Dios por medio de la oración y decía que no podía hacer nada a menos que Su Padre se lo dijera. De la misma manera, ahora dependemos completamente del Espíritu Santo, y es por medio de Su dirección y capacitación que nuestras oraciones reciben poder para cumplir sus propósitos. El Espíritu Santo es como si fuera nuestro GPS, y Jesús nos prometió que el Espíritu nos guiaría y nos daría todo lo que pudiéramos necesitar. Uno de mis pasajes favoritos en las Escrituras es Juan 16: 13-15. La versión en inglés, The Message, lo parafrasea de esta manera: “Todavía tengo muchas cosas que decirles, pero es demasiado para ustedes ahora. Pero cuando el Amigo venga, el Espíritu de Verdad, les tomará de la mano y los guiará a toda la verdad existente. Él no atraerá la atención sobre sí mismo, pero hará entendible lo que está a punto de suceder, y ciertamente, todo lo que he dicho y hecho. Él me honrará; Él tomará de mí y se lo entregará a ustedes. Todo lo que el Padre tiene, también es mío. Es por eso que les dije que tomará de lo que es mío y se lo entregará a ustedes”.

Esta transacción divina de información se descarga de la “Nube Celestial” por medio de la oración. Además de esto, el Espíritu orará, incluso, cuando te falten las palabras para orar. Y no solamente eso, Él orará de acuerdo a la voluntad perfecta de Dios todo el tiempo—Veamos Romanos 8:26, 27 (Traducción en Lenguaje Actual): “Del mismo modo, y puesto que nuestra confianza en Dios es débil, el Espíritu Santo nos ayuda. Porque no sabemos cómo debemos orar a Dios, pero el Espíritu mismo ruega por nosotros, y lo hace de modo tan especial que no hay palabras para expresarlo. Y Dios, que conoce todos nuestros pensamientos, sabe lo que el Espíritu Santo quiere decir. Porque el Espíritu ruega a Dios por su pueblo especial, y sus ruegos van de acuerdo con lo que Dios quiere”.

Oración: Dios, te ruego por tu ayuda, tu Espíritu Santo. Estoy aprendiendo a orar y Jesús me prometió que tú, Espíritu Santo, serías mi amigo y mi tutor. Por favor, guíame en cómo orar de acuerdo con el corazón del Padre y empodera mis oraciones para tener el máximo impacto.