Vivos para DiosSample

Presenta tu vida a Dios

“Así también vosotros consideraos muertos al pecado, pero vivos para Dios en Cristo Jesús, Señor nuestro”. Romanos 6:11 (RVR1960)

La santidad comienza cuando decidimos vivir para Dios, conscientes de nuestra nueva identidad en Cristo.

Después de declarar la obra de Cristo, Pablo llama a la acción: debemos considerarnos muertos al pecado y vivos para Dios. Esta “consideración” es una decisión intencional de vivir en coherencia con la verdad de nuestra unión con Cristo.

Ya no somos esclavos; ahora debemos presentarnos como instrumentos de justicia (Romanos 6:13). No se trata de reprimirnos, sino de ofrecer nuestra vida activamente al servicio de Dios. La gracia no solo nos libera del pecado, sino que nos da la capacidad de consagrarnos diariamente al propósito de Dios.

¿Estoy tomando decisiones diarias que reflejan que vivo para Dios, o sigo presentando mis miembros al servicio del pecado?