2. Tratar no basta

La historia de Zaqueo nos muestra que solamenteintentarno siempre es suficiente. Éltratóde ver a Jesús, pero tenía limitaciones: era de baja estatura y la multitud se lo impedía. En ese momento, muchos de nosotros nos hubiésemos rendido diciendo:“Bueno, lo intenté…”.

Pero Zaqueo no se rindió ahí. En vez de darse por vencido,hizo algo audaz: corrió más adelante, buscó un árbol, y se subió. ¡No era un niño, ni era común que un hombre rico hiciera eso! Pero sudeseo de ver a Jesússuperó su vergüenza, su reputación y su limitación física.

La fe que agrada a Dios no se detiene ante el primer obstáculo.

Podemos ver algo similar en una historia del Antiguo Testamento: el profeta Eliseo estaba por morir, y el rey Joás vino a pedir dirección. Eliseo le pidió que golpeara el piso con unas flechas como símbolo de victoria. El rey lo hizo, pero solo tres veces. Eliseo se enojó:¡Tendrías que haber golpeado cinco o seis veces!(2 Reyes 13:19). En otras palabras:tu falta de insistencia limitó lo que Dios quería darte.Joás había cumplido con el gesto… pero sin pasión, sin perseverancia, sin determinación.

Zaqueo y Joás tuvieron momentos de decisión.
Uno insistió, el otro se detuvo.
Uno recibió transformación, el otro solo una victoria parcial.

Cuántas veces abandonamos porque “no funcionó”, “nadie me apoyó” o “ya lo intenté”. Pero lo que Dios busca no es el esfuerzo ocasional, sinola perseverancia que nace del deseo profundo de encontrarse con Él.

Dios busca corazones que insistan, no que se conformen.
Corazones que vayan más allá del “yo traté” y digan: “no voy a rendirme hasta que vea a Jesús”.

Para reflexionar:

• ¿En qué área de tu vida sólo estás “intentando” sin perseverar?
• ¿Qué limitación está deteniendo tu obediencia?
• ¿Actúas con una fe decidida, o solo con gestos simbólicos?

Oración:

Señor, muchas veces me he conformado con hacer lo mínimo, pensando que eso era suficiente. Pero hoy entiendo que tu buscas una fe que no se rinde, una fe que insiste como Zaqueo. Quiero vivir con ese deseo de encontrarte, de buscarte con todo mi corazón, aunque haya obstáculos. Ayúdame a no detenerme, a no hacer las cosas por cumplir, sino con pasión y determinación. Sé que cuando insisto en fe, tu respondes. Amén.