Obedecer Es La Fe Hecha AcciónSample

Obedecer es morir a uno mismo
No hay obediencia verdadera sin rendición total del yo.
“Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, y sígame ” (Lucas 9:23 RVR1960).
Obedecer a Dios implica negarse a uno mismo. En un mundo que exalta el deseo personal, Jesús nos llama a cargar la cruz del yo. Su propia vida fue un modelo de obediencia costosa: “Aunque era Hijo, por lo que padeció aprendió la obediencia” (Hebreos 5:8 RVR1960).
Seguir a Cristo es seguir el camino de la renuncia. Santiago lo resume: “Someteos, pues, a Dios...” (Santiago 4:7 RVR1960). Someter es ceder el control, abandonar la voluntad propia para abrazar la de Dios, confiando en que su plan es mejor.
Este tipo de obediencia no nace de la presión externa, sino de una profunda intimidad con Dios. Cuanto más le conocemos, más deseamos agradarle. No por temor, sino por amor.
Obedecer es dejar que Dios gobierne nuestras decisiones. Es elegir su voz sobre la nuestra, su camino sobre el nuestro. Y esto tiene un precio: implica pérdida de comodidad, de ego, de autonomía. Pero también es el camino a la plenitud.
Scripture
About this Plan

La obediencia es la expresión visible de una fe viva. No se trata de legalismo, sino de amor y rendición total a Dios. Al negarnos a nosotros mismos y seguir su voluntad, crecemos en intimidad, carácter y bendición. La obediencia perseverante no sólo honra a Dios, sino que nos transforma y nos alinea con su propósito eterno.
More
Related Plans

The Otherness of God

Self-Care

21 Days of Fasting and Prayer - Heaven Come Down

Receive

BEMA Liturgy I — Part D

Loving Well in Community

Dare to Dream

Stop Hustling, Start Earning: What Your Rest Reveals About Your Relationship With God's Provision

The Way to True Happiness
