Día Global de Oración Universitaria: Guía de Oración de 40 DíasSample

Día 35: Su Gracia lo Completará

“estando persuadido de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo;”
— Filipenses 1:6

Así como Pedro, que recibió una visión abrumadora para ser pescador de hombres en la orilla de Galilea, nosotros también somos llamados con una visión de avivamiento para transformar ciudades y naciones. Sin embargo, a menudo estamos lejos de estar preparados. Al igual que Pedro, tratamos de hacer lo mejor, pero terminamos cometiendo errores y sufriendo fracasos dolorosos, lo que nos lleva a preguntarnos: “¿Soy verdaderamente digno?”

La verdad reconfortante es que, mientras nuestra colaboración en Cristo permanezca firme (Filipenses 1:5), podemos tener la seguridad de que Aquel que comenzó en nosotros la buena obra la llevará a cabo hasta su final. No es nuestro esfuerzo, sino Su gracia, lo que lo completa. La buena obra que Él inició no se centra principalmente en traer avivamiento o en convertir a muchos, sino en nuestra transformación interior para llegar a ser más como Cristo (Filipenses 1:9-11). Este proceso nos humilla y nos mantiene enfocados en llegar a ser más semejantes a Cristo, algo absolutamente necesario para ser usados por Dios. Cuando estamos en desesperación, este versículo nos toca y nos restaura, así como Jesús lo hizo por Pedro en Juan 21:15-22. Con esta confianza, podemos volver a encaminar nuestras vidas, sabiendo que Él completará toda Su obra en nosotros.

Hace años, yo mismo experimenté la desesperación; tuve que abandonar el seminario por oposición y obstáculos. Pensé que todo había terminado, que había fracasado en el propósito de Dios para mí. Una noche, por Su gracia, encontré la canción de Steve Green basada en Filipenses 1:6. La escuché innumerables veces, hallando paz al darme cuenta de que no se trataba del seminario ni del avivamiento, sino de llegar a ser más como Cristo, y que Dios completaría esa obra. Más tarde, Su gracia me abrió una puerta para terminar mis estudios y, durante esos años, me condujo a experiencias que me prepararon para el futuro. A través de ese camino, comprendí que no es mi esfuerzo, sino Su gracia, lo que nos prepara.

Debemos confiar en Su liderazgo en nuestras vidas. A veces, nuestros corazones deben romperse, incluso fracturarse, para que podamos experimentar Su toque tierno que repara nuestros corazones con Su gracia renovadora. Cuando finalmente estemos listos, Dios derramará Su Espíritu sobre nosotros y recibiremos el poder del Espíritu Santo, manifestándose en nosotros como una iglesia unida. Juntos, seremos testigos de un avivamiento en nuestro tiempo.

PUNTOS DE ORACIÓN:

• Ora para que aquellos que están cansados o en desesperación tengan la certeza de que Dios completará Su buena obra en ellos.
• Ruega para que la Iglesia se enfoque en llegar a ser más como Cristo en unidad.
• Pide que, como iglesia unida, seamos vasos listos para el avivamiento que alcance los campus y las naciones.

Por Stephen Chey (Stephen es pastor en New Creation Church, en Seúl, Corea.)