Expresión | Devocional De 7 DíasSample

LOS LENTES DEL PADRE

“El Señor enviará lluvias en el tiempo oportuno desde su inagotable tesoro en los cielos y bendecirá todo tu trabajo. Tú prestarás a muchas naciones, pero jamás tendrás necesidad de pedirles prestado”. - Deuteronomio 28:12 NTV

¡Deuteronomio 28:12 nos recuerda que Dios bendice el trabajo de nuestras manos! Esta es una promesa de Dios. Cuando entregas tu proceso creativo a Él, no estás renunciando al control, lo estás invitando como Editor Maestro. Él no está aquí para destrozar tu trabajo. Él está aquí para hacerlo brillar.

Cuando editas tu trabajo como la escritura, la música, el diseño, incluso tus pensamientos, no solo estás arreglando errores. Estás dando forma a algo para reflejar más de lo que siempre estuvo destinado a ser. Reconoces el valor en el proceso. Tal vez algo se destaque a primera vista, pero cuando te sientas con él más tiempo, descubres aún más belleza. Así es como Dios te ve, también.

La edición no es solo ortografía y gramática. Es estructura, claridad, tono e incluso propósito. Está preguntando: "¿Esto refleja la verdad? ¿Lleva a la gente hacia la vida?" De la misma manera, Dios te está moldeando constantemente a través del refinamiento y el pulido. Como un diamante escondido en la piedra, el brillo siempre estuvo ahí, pero se necesita habilidad e intención para sacarlo a la luz.

Por lo tanto, no dejes de lado tus tendencias creativas. Abrázalas. Deja que Dios te conozca en el proceso. A medida que expresas lo que hay dentro de ti y lo refinas con Él, verás cómo incluso la edición se convierte en un espacio sagrado para encontrar su presencia.

ORACIÓN:

Señor, gracias por bendecir el trabajo de mis manos. ¡Creo en tu palabra! Recuérdame tus promesas, funcionamientos y regalos en mi vida hoy y muéstrame cómo glorificarte con eso. Amén.

APLICACIÓN:

• ¿En qué parte de tu proceso creativo te has estado conteniendo de Dios? ¿Cómo sería invitarlo a su edición, refinamiento o revisión final?

• Toma un pedazo de tu trabajo y pídele a Dios que te ayude a verlo con ojos frescos. ¿Qué podría estar destacando? ¿Qué necesita ser pulido o refinado?