Mansedumbre en Acción: El Ejemplo De MoisésSample

La mansedumbre se prueba en el crisol de la provocación.

Lidiar con la constante rebeldía y quejas del pueblo de Israel fue uno de los mayores desafíos de Moisés. El incidente del becerro de oro es un ejemplo claro de cómo la paciencia de Moisés fue puesta a prueba una y otra vez.

A pesar de la ingratitud y la desobediencia del pueblo, Moisés intercedió por ellos ante Dios, y en lugar de enojarse o lavarse las manos, demostró una mansedumbre extraordinaria al abogar por aquellos que lo habían decepcionado profundamente.

Santiago 1:19-20 nos recuerda: «Esto lo saben, mis amados hermanos. Pero que cada uno sea pronto para oír, tardo para hablar, tardo para la ira; pues la ira del hombre no obra la justicia de Dios.» La mansedumbre de Moisés ejemplifica perfectamente este principio.

Como mujeres de fe, a menudo nos encontramos en situaciones donde las acciones de otros provocan nuestra ira o frustración. Por lo que la respuesta de Moisés nos enseña que la verdadera mansedumbre se revela cuando no todo va bien, sino cuando somos probadas por las acciones de otros.

• Aprende: ¿Cómo respondió Moisés a la rebeldía del pueblo? ¿Qué nos enseña esto sobre la relación entre la mansedumbre y el liderazgo?
• Vive: Reflexiona sobre una situación reciente donde te sentiste provocada y reflexiona: ¿Cómo podrías haber respondido con más mansedumbre?
• Lidera: Comparte con tu grupo de estudio bíblico o amigas cercanas sobre los desafíos de mantener la mansedumbre cuando otros nos decepcionan y juntas respondan: ¿Cómo podemos cultivar una respuesta mansa ante la provocación?

Oración
Padre celestial, perdónanos cuando respondemos con ira ante las provocaciones. Ayúdanos a cultivar la mansedumbre de Moisés, intercediendo por otras, incluso cuando nos han decepcionado. Que tu Espíritu nos dé la paciencia y el amor necesarios para responder con gracia. En el nombre de Jesús. Amén.