Orando Los SalmosSample

Dios te está esperando

Me gustaría terminar esta serie sobre algunas de las oraciones que más me han impactado de los salmos, con la que para mí es una de las oraciones más profundas y conmovedoras. Una oración que nace de un corazón quebrantado y arrepentido. Lo cual, desde mi perspectiva, son las oraciones que más le agradan a Dios.

Estoy hablando del Salmo 51, el salmo que David escribió cuando se dio cuenta de la profundidad de su pecado con Betsabé. Quiero invitarte a leer este salmo y meditar en el sincero y doloroso arrepentimiento de David, aquí solo pondré algunas partes, pero de verdad cuando tengas una oportunidad toma un tiempo de leerlo y meditarlo.

“Ten piedad de mí, oh Dios, conforme a tu gran amor; conforme a tu misericordia, borra mis transgresiones. Lávame de toda mi maldad y límpiame de mi pecado".

Dice la Palabra de Dios que si confesamos nuestros pecados Dios es fiel y justo para perdonarlos. Ahora si alguna vez te has preguntado cómo se hace una confesión de pecados, el Salmo 51 es el mejor modelo posible.

Una de las oraciones que me acompañó por gran parte de mi juventud mientras luchaba con la tentación y el pecado, fue esta de David:

“Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio y renueva un espíritu firme dentro de mí. No me alejes de tu presencia ni me quites tu Santo Espíritu".

Sabes hay veces cuando nuestro pecado nos aleja de Dios a tal punto que pareciera que ni sabemos que orar, tener oraciones como esta, versículos como este memorizados es sumamente importante, para reenfocar nuestra mente y corazón en Dios. Y, déjame decirte por experiencia propia que, ¡Dios escucha estas oraciones!

¿Cuál es tu oración cuando has fallado? ¿Cómo reenfocas tu corazón y tu mente de nuevo en Dios?

Hoy quiero contarte cómo esta oración me ha ayudado profundamente en el pasado y orar que pueda hacer lo mismo por ti. Dios te ama y quiere que vuelvas a él. Tu Padre Celestial te está esperando con los brazos abiertos, así como el padre del hijo pródigo.

Mira esta hermosa verdad que David escribió en el Salmo 51: “Tú, oh Dios, no desprecias al corazón quebrantado y arrepentido".

Dios te está esperando, regresa a Él con un corazón quebrantado y Él te dará sanidad.

Gloria a Dios, han sido siete días de grandes desafíos y profundos cambios, sin duda Dios te ha hablado al corazón. No debes detener tu crecimiento ahora, sino dar pequeños pasos en la vida diaria. Te recomendamos seguir este enlace donde encontrarás recursos de gran ayuda para ti. Recuerda que estos planes son extraídos de Un Milagro Cada Día. Nos vemos allí.