Cuatro Metas Para El Nuevo Año - Un Mensaje De Motivación Desde La Prisión De RomaSample

III. Meta 3: Haz Obra de Evangelista (2 Timoteo 4:5)

La tercera meta es: “Haz obra de evangelista”. Este llamado nos recuerda que la proclamación del evangelio no es sólo para especialistas; todos estamos llamados a compartir la buena noticia de Cristo.

Probablemente Timoteo no tenía el don de evangelista, pero lo tenía que hacer igual. El llamado a predicar el evangelio es para todos, aunque no sea nuestro don personal. Hay una necesidad de cumplir con la gran comisión. Tener una iglesia cool y atractiva, no es evangelizar. Ser legalista con este mandato, tampoco sirve. Es decir, si te obligas a ti mismo diciendo: LE VOY A PREDICAR A 5 PERSONAS ESTE MES, te vas a terminar agotando y frustrando.

Predicar de Jesús pero no conectar a las personas a la vida de una congregación, tampoco es hacer obra de evangelista. Para graficarlo, imaginen conmigo que encuentran a un futbolista y le dicen:"Te doy la camiseta número 10, ahora vas a jugar para el equipo de Jesús", pero no le damos la dirección donde se junta el equipo completo.

Haz obra de evangelista. ¿Recuerdas cuando te convertiste? Algunos pueden pensar que no tienen el gran testimonio de conversión. Pero quiero decirte algo: El milagro más grande, es que tu corazón estaba muerto y ahora tiene vida. Tengas la edad que tengas. Hablémosle de Jesús a las ciudades. El mundo está yendo muy rápido, y por lo que veo, la tendencia no es ir hacia Cristo. Las iglesias están creciendo, hay megas iglesias, pero las iglesias tienen pocos creyentes desde cero, hay más transferencias de ovejas que conversiones nuevas.

Que Dios avive nuestros corazones.

IV. Meta 4: Cumple tu Ministerio (2 Timoteo 4:5)

Pablo concluye con una última meta: “Cumple tu ministerio”. Este llamado abarca la totalidad de nuestra vida y el propósito único que Dios nos ha dado. Pablo utiliza un verbo que se traduce mejor de la siguiente manera: No trates de hacer ministerio simplemente por hacerlo, haz plenamente la tarea. No es un cumplimiento relativo, es total. Cumple tu destino, cumple tu llamado. Así que, querido lector y querida lectora, este es mi desafío para ustedes: no vivan por debajo de su propósito. No fueron creados solo para pasar los domingos entre creyentes cantando. No fueron creados solo para hacer el trabajo de la iglesia. Dios tiene un gran llamado para tu vida. Cumple tu ministerio. Él te puso en un barrio. Él te puso en una ciudad por una razón. Él te puso en tu lugar de trabajo por algún motivo. Él te puso ese país en el corazón y no se te va a salir por más que quieras arrancarlo. Él puso ese llamado en tu mente y en tu corazón, y no te vas a poder escapar de él.

Te va a costar dinero. Te va a quitar tiempo libre. Va a arruinar algunas de tus fiestas familiares, no dije todas, dije algunas. Pero ten confianza, Él sabe porque te llamó. No hay nada mejor que cumplir el propósito de Dios para nuestras vidas. Timoteo, cumple tu ministerio.

OREMOS JUNTOS QUERIDOS LECTORES

"Señor, estas metas para este año son simplemente un ejercicio de reflexión en tu palabra. Pero vivir conforme a tu palabra, es vivir centrados en el evangelio. A través de tu palabra nos llamas a que en este año, seamos sobrios, soportemos el sufrimiento, a que prediquemos el evangelio y a que vivamos plenamente el propósito y el ministerio que nos diste. Señor, aviva nuestros corazones. Hoy volvemos nuestra mirada a ti, la fuente de todo poder, el único que nos da plena satisfacción en la vida. Este es el año de vivir mi propósito".