Ama De CasaSample

Es un proceso

Unos días previos de dar a luz a mi primer bebé y convertirme en ama de casa a la par, renuncié a mi trabajo.

Los primeros días eran caóticos, entre el llanto de mi bebé e intentar preparar el almuerzo, parecía que mi vida era demasiado simple, sin mucha novedad.

Cuando mi bebé tenía 5 meses Dios empezó a traer luz a mi mente, recordándome su palabra y afirmando mi identidad en Él. Él sabía quién era yo, aún cuando mi hija no sabía mi nombre; sí ella ya me amaba y me reconocía cuanto más mi Padre Celestial.

Ser ama de casa no consiste en morir en el anonimato, es trabajar día y noche en el acto más sublime que puedas llevar a cabo, sembrar la semilla de la palabra de Dios en tus hijos, y a través de lo simple y ordinario regar esa semilla; y un día gozar de una cosecha abundante que repercutirá en la tierra y en la eternidad.

No podemos ponerle precio a este oficio tan noble diseñado por Dios, el mundo pagaría muy poco, no podrían costearlo.

Es trabajo a tiempo completo, y no hay paga para ello; querida mamá cambia el foco en medio de tu proceso. Ser ama de casa es una bendición, cuidar de los tuyos es un regalo del Señor, entre limpiar la casa y ser ministrada con una adoración sientes que Dios limpia tu corazón como lo haces tú con tu casa, construyes muros de protección alrededor de tu familia estando atenta a cada una de sus necesidades, y al final del día agradeces porque Dios te permitió estar en el lugar donde él lo planeo desde el principio; has secado lágrimas, has corregido, has cocinado con amor, has ordenado, has limpiado, y estás enseñando desde el ejemplo lo que el mundo intenta destruir, servir a tu familia es un privilegio. Disfruta del proceso.

Oración

Señor, este proceso me ha estado costando la paz, ¿estaré haciendo lo correcto? Hasta he llegado a pensar que no nací para esto; pero Dios yo he sido creada para cumplir tus planes, no permitiré que la duda o el temor al futuro me roben el gozo de edificar mi hogar con la sabiduría que tú me das. Amén.