La gracia del perdónSample

La necesidad del perdón

Todos enfrentamos momentos en los que somos heridos o herimos a otros. A veces, el dolor puede hacer que nos aferremos al resentimiento, pero Dios nos llama a vivir en libertad a través del perdón. Jesús enseñó que el perdón no es opcional, sino esencial para nuestras relaciones y nuestra vida espiritual.

Cuando Pedro preguntó a Jesús cuántas veces debía perdonar, Él respondió: "Setenta veces siete". No se refería a una cantidad exacta, sino a un estilo de vida donde el perdón es una constante. El perdón es un acto de amor y obediencia a Dios.

Colosenses 3:12-13 nos llama a vestirnos de compasión, bondad y paciencia, recordándonos que así como Dios nos perdonó, debemos perdonar a otros. Perdonar no significa olvidar lo que ocurrió ni minimizar el daño, sino liberarnos del peso del rencor.

Cuando retenemos el perdón, permitimos que la amargura eche raíces en nuestro corazón, afectando nuestra paz y nuestras relaciones. En cambio, cuando decidimos perdonar, experimentamos una libertad profunda que nos acerca más a Dios y nos permite vivir con un corazón sano y liviano.

Aplicación práctica:

Piensa en una persona que necesitas perdonar o de quien necesitas pedir perdón. Ora a Dios y pídele que te ayude a dar el primer paso.