Aprender con gratitud

Después de la competición

¿Cómo te ha ido en la competencia? Puede que hayas alcanzado todos tus objetivos o que no las hayas alcanzado. Incluso con una actuación exitosa, piensas en lo que hiciste bien, en lo que harías de otra manera y en cómo puedes mejorar en la práctica. Sea cual sea el resultado, es importante dar gloria a Dios.

Cindy no consiguió su mejor tiempo en su primera carrera tras la lesión, pero se sintió aliviada. Empezó a imaginar todas las marcas personales que quería conseguir y cómo quería volver a rendir al máximo.

Pero esto no fue lo que ocurrió. Cindy dice: «Tardaba un poco en alcanzar los tiempos que solía lograr con facilidad. Poco a poco empecé a dudar de mí misma y a preguntarme si los médicos tenían razón después de todo. En esos momentos, tuve que recordar versículos sobre la perseverancia. Dios no nos promete viajes rápidos y fáciles; promete estar con nosotros durante todo el proceso».

Recuerda que Dios no nos juzga basándose en una actuación perfecta o si establecemos nuevos récords. Lo que le importa es si vivimos una vida piadosa y humilde. Él quiere que aprendamos y crezcamos de nuestras actuaciones. Cuando recordemos esta verdad, cada actuación tendrá un propósito diferente. Actuaremos para una audiencia de Uno.

Aquí tienes unos versículos para recordarte a ti mismo al final de cada competición:

• Lucha, termina y mantén la fe (2 Timoteo 4:7).
• Fija los ojos en Jesús y corre para perseverar (Hebreos 12:1-2)
• La piedad es un valor más importante que el entrenamiento físico (1 Timoteo 4:8)

Cuando reflexiones sobre tu carrera o partido, recuerda lo que más importa. A Dios le interesa más quién eres y qué te enseña el proceso que los resultados. Tanto si ganas como si pierdes, si alcanzas tus objetivos o te quedas corto, mantén tus ojos en Él. Corre tu carrera con perseverancia mientras mantienes tus ojos enfocados en Aquel que nunca te dejará.

Puntos de acción:

• Reflexiona sobre tu rendimiento con Dios. ¿Glorificaste a Dios en tu esfuerzo y actitud? Escribe tus respuestas en un diario.
• Practica la gratitud, ganes o pierdas, tengas buenos o malos resultados. ¿Por qué puedes estar agradecido?
• Pasa un tiempo en oración. Sé sincero sobre cómo te sientes, y luego da gracias a Dios por el camino recorrido y pídele que te siga dando fuerza y orientación.

Oración:

«Dios, ayúdame a vivir para una audiencia de Uno. Ayúdame a correr la carrera con perseverancia. Recuérdame creer que cada actuación tiene un propósito diferente».