LA MEJOR COMPAÑÍA

El duelo se trata de una herida y, por tanto, require de un tiempo para su cicatrización. Es por eso que, deseo ofrecerte la major compañía que puedas tener en tu proceso para alcanzar la sanidad.

El mejor pastor es Aquel que conoce también el camino que pasa por el valle de la muerte; Aquel que va contigo, incluso, por el camino en cual nadie más puede acompañarte; guiándote para atravesarlo. Es Jesús mismo, Él ha recorrido este camino, ha bajado al reino de las tinieblas y la muerte; y lo ha vencido, y ha vuelto para acompañarnos ahora y darnos certeza de que, con Él, se encuentra siempre una salida. Saber que, no sólo existe el Buen Pastor, sino que te acompaña incluso en el valle de la muerte con su vara y su cayado es la esperanza que deseo compartir contigo hoy.

El Señor desea estar contigo en cada acontecimiento de tu vida; Su compromiso es tal que, incluso no se enfadará si por unos momentos decides dejar de leer estas letras. Aun si así fuera, estará ahí esperando que llores y respires profundamente y continúes. Y seguirá ahí mientras atraviesas el puente del dolor y encuentres la ruta del camino de la fe. Aunque es muy probable que hasta llegar ahí no le reconozcas, Él irá despacio contigo y llevará consigo Su lámpara. La lámpara maravillosa de Su Palabra, ella ayudará a que la oscuridad de tu realidad pase.

Caminarán juntos al ritmo de tu corazón, que ahora palpita muy lentamente porque con esa partida parece que te han arrancado algo del palpitar de tu propia vida; y está bien, es lento ahora, pero sanará. El sufrimiento es solo una parte del camino, un lugar de paso; no es nunca la estación final.