La Vida En El Reino De DiosSample

“Principios de los reinos naturales y el reino espiritual” Cuando se observa la maravillosa creación de Dios, vemos los múltiples colores, tamaños y diseños, que nos rodean y están a nuestra disposición. Son muestra de la dedicación y creatividad de Dios. Pero, no solamente nos deleitamos en esta creación, sino que vemos más profundo y encontramos principios que la gobiernan. En el libro de Génesis, encontramos un principio establecido por Dios en la creación y es, que todo reino tiene su propia forma de vida, lo vemos en el reino humano, reino animal, reino vegetal, reino fungi, reino monera, reino protista, reino mineral, reino universal. Otro principio de la creación es que toda vida de cada reino nace, se reproduce y sostiene, de acuerdo a las leyes que lo gobiernan. Un pájaro en su diseño, anatomía, naturaleza y habilidades, responde a su inherente deseo de volar, fue diseñado para reflejar esa naturaleza. Lo mismo sucede con el pez que expresa su inherente propósito de nadar, y desarrollar su vida en el agua, fue diseñado con todos sus órganos para cumplir su ciclo de vida y sacar el máximo provecho de su ambiente, al formar parte de su cadena alimenticia y el ecosistema donde fue colocado. Las plantas igualmente en su conexión directa con la tierra, tienen su desarrollo y crecimiento natural, al tomar en cuenta las relaciones y funciones que cumplen en la naturaleza. Cada uno fue colocado con propósito, no están por casualidad, ni están por demás. El principio de vida, llamado biogénesis, establece que cada forma de vida se reproduce según su género. Si un perro pone su esperma en una hembra de su especie, engendran cachorros, no nacen conejos, nadie se asombra entonces si el perro camina en cuatro patas,  ladra y le gusta comer carne, porque corresponde a su naturaleza canina, nos asombraríamos si lo vemos volar como las aves o maullar como un gato. Cada semilla requiere de un ambiente y clima adecuado para germinar y producir fruto, si plantamos una semilla de café en Alaska, jamás vamos a tomar café de su fruto, porque sencillamente esa clase de semilla requiere otro tipo de ambiente, clima y terreno para fructificar. Es por eso que Dios, para permitirnos disfrutar de su clase de vida, nos hizo renacer de su semilla incorruptible, y nos hizo participantes de su naturaleza divina, para que podamos entrar a su reino y de forma natural crecer y desarrollar la vida del Rey en la nuestra.