LA MUJER Y EL TEMOR

Todos experimentamos sentimientos de miedos, es parte de la vida humana. Pero, cuando el miedo se agudiza al punto de paralizar nuestra vida, debemos hacer un alto y tomar acción y conciencia de que se ha excedido de lo normal. En ese momento será necesario hacer algo a tiempo para que este no avance y nos pueda afectar grandemente. Tendremos que aprender cómo manejar ese sentimiento en estos tiempos que estamos viviendo, y los que han de venir.

A mi parecer existen dos tipos de miedos: el positivo y el negativo. El positivo es aquel que canalizamos como prevención, no afectando el hoy; es el que nos sirve para ser cautas y precavidas en una sociedad tan insegura, sin caer en la obsesión.

El miedo negativo es aquel sentimiento que tal vez empezó en forma insignificante, pero que al agudizarse nos afectó, paralizando nuestro presente y también el futuro, al no saber cómo seguir adelante.

Dios tiene promesas para sacarnos de ahí cuando nos encontremos superadas por el temor. Él nos dice en Isaías 41:10: “No temas, porque yo estoy contigo. No tengas miedo, porque yo soy tu Dios”. En esta palabra Dios nos recuerda dos grandes verdades, lo primero que nos dice Yo estoy y luego dice Yo soy. Él quiere dejar bien en claro que siempre está, no simplemente a veces, y que Él siempre es y que nunca dejará de ser. Es Él quien nos afirma que nunca nos dejará, y que no hay nadie más poderoso para cuidarnos y transformar nuestros temores en seguridad.

En la medida que nosotras nos tomemos de estas palabras, y las creamos con todas nuestras fuerzas, caminaremos con menor incertidumbre y mayor confianza en Dios.

También en el versículo siguiente nos promete tres grandes bendiciones: fortalecernos, ayudarnos y sustentarnos, es decir, que nos dará la fortaleza para cada situación que nos toque vivir, también nos ayudará a pasarlo y nos sustentará cada día.

TAREA:

1. Orar para identificar el o los temores que nos están afectando en nuestras vidas.

2. Por cada temor buscar y declarar una promesa de Dios, y si es necesario escribirlo.