Respira

Al pensar en imitar a Jesús tendemos a centrarnos en la divinidad del hijo de Dios. Pero no pensamos tanto en que Él también era cien por ciento humano, expuesto a todas las debilidades intrínsecas a esta condición, pasó por cada una de las situaciones que tal vez tú has enfrentado, estás enfrentando en la actualidad y aun aquellas que tal vez tengas que enfrentar en algún momento de tu vida.

Es por ello que nadie más puede entendernos mejor que Él. Aquí te dejo algunas realidades sobre Jesús que seguramente darán una tregua a la batalla que se libra en tu mente y descanso a tu alma:

• Jesús sintió soledad.
• Jesús se cansó.
• Jesús se angustió.
• Jesús sintió el rechazo de su familia.
• Jesús padeció persecución.
• Jesús lloró.
• Jesús se conmovió.
• Jesús sufrió la traición.
• Jesus sufrió humillación.
• Jesús experimentó el dolor físico.
• Jesús experimento la incomprensión social.