Una vida limpia

La Biblia nos dice claramente que somos pecadores, por lo cual necesitamos la limpieza y purificación que solo la Palabra de Dios puede darnos.

Hay personas que están muy preocupadas por su aseo físico, pero no buscan la limpieza en el área espiritual.

Cuando meditamos en las Escrituras podemos reconocer las impurezas que hay en nuestra vida; al mismo tiempo, Dios nos da Su guía para caminar en lo correcto y nos usa para extender Su reino.

En Juan 15:3, Jesús había hablado esto a sus discípulos con el fin de prepararlo. En la actualidad, este pasaje también nos insta a seamos purificados y así ser instrumentos para cumplir con sus propósitos.

¿Te purificas a diario?