Héroes de la NavidadSample

Zacarías Cuando las personas dicen que no podían hablar después de una conmoción, su silencio probablemente no duró mucho. En un minuto o dos se abrieron con un torrente de palabras. Uno de mis héroes de la Navidad realmente estaba sin habla. Literalmente, Dios lo dejó mudo al reflexionar sobre el poderoso mensaje angelical en el que no creyó. El pobre hombre pudo haber pensado que nunca pronunciaría una palabra más mientras viviera. Se sometió a la disciplina de Dios sin amargura. Pero cuando apareció el niño milagroso, tal como lo había prometido el ángel Gabriel, mostró a todos, y a su Dios, que comprendía plenamente el gran papel que su hijo pequeño desempeñaría en la preparación del mundo para el gran Hijo de María: “Luego le preguntaron a su padre, por señas, qué nombre quería ponerle. Zacarías pidió una tablilla y escribió: «Su nombre es Juan.» Y todos se quedaron asombrados” (Lucas 1:62,63). Darle a su bebé el nombre que el ángel le había predicho fue un testimonio silencioso que mostró comprensión, obediencia y confianza en la revelación de Dios. Dios sonrió desde el cielo y soltó la lengua de su siervo. ¡Qué gloriosa alabanza salió entonces de su boca oxidada! El “Cantar de Zacarías” en Lucas capítulo 1 es un estallido de fe poética y alegría de que su hijo anunciara el ministerio y la obra de Jesucristo, el Salvador del mundo. Cuando leas la historia de Zacarías, tu corazón también saltará de alegría.