La Victoria Para Tu VidaSample

¿Estás caído? A todos nos ha pasado en la vida que tenemos momentos en los que nos dejamos caer por el peso que llevamos encima; emocionalmente nos sentimos saturados y no podemos levantarnos sin ayuda, esto es algo que se ha vuelto cada día más frecuente en el mundo por la infinidad de situaciones que se van presentando y que cada vez llenan más de temor, duda o angustia al ser humano. En la Palabra encontramos un pequeño pasaje con un enorme mensaje, leamos Efesios 5:14-16 “14 Por lo cual dice: Despiértate, tú que duermes, Y levántate de los muertos, Y te alumbrará Cristo. 15 Mirad, pues, con diligencia cómo andéis, no como necios sino como sabios, 16 aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos.” Vemos como se nos da una orden, debemos levantarnos y no dormir, no debemos permitir que el peso de las cosas malas nos llene y hagan que muramos, esa muerte espiritual que muchos tienen en la que caminan sin rumbo, desanimados y desanimando a otros, llenos de amargura, codicia; dando pie a los deseos de la carne y dejándose arrastrar por las corrientes de este mundo, personas muertas en vida que desechan la verdad de la Palabra y viven conforme a sus deseos. Nosotros no debemos dejarnos caer, si estamos mal debemos buscar a Cristo y acercarnos más a la presencia de Dios, es allí donde tendremos reposo en nuestra alma, donde somos saciados de bien y de paz y donde encontramos la victoria; la vida en Cristo es sinónimo de vida en abundancia, no de bienes materiales necesariamente, sino llena de abundancia de paz, gozo, amor y poder de Dios; una vida de disfrute de las cosas pequeñas y grandes, llena de amor hacia el semejante y la cual es usada para llevar las buenas nuevas a las demás personas que se encuentran abatidas; si estamos caídos debemos levantarnos y caminar hacia la Cruz, es el mejor lugar donde podremos revivir y sentir de nuevo el gran amor de Dios para el ser humano; oremos: Padre bueno, te damos las gracias porque nos amaste tanto que diste a tu Hijo en pago por nuestros pecados; gracias porque ahora somos libres del peso del pecado y de la muerte, en el Nombre de Jesús te pedimos que nos ayudes a levantarnos si estamos caídos, que en todo tiempo busquemos de tu luz para que nuestro ser interior se renueve y adquiera nuevas fuerzas; llénanos de tu paz, de tu gozo, de tu amor y de tu poder para vencer las obras de la carne; que cada día sigamos adelante confiando y creyendo en las maravillas y prodigios que deseas hacer en nosotros en el tu tiempo perfecto, que estemos firmes en la fe y esto traiga gozo en todo tiempo, amén.