10 Ejercicios de Piedad

Ya estamos tomando el ritmo y nuestro músculo va adaptándose; respira profundo y continuemos...

#4 Disciplina de oración

Leer la Palabra de Dios es esencial, ella nos enseña cómo orar y la meditación de ella interioriza la Palabra conduciéndonos a la acción.

Hay dos grandes razones para orar. Cuanto más expongamos nuestras vidas al sol candente más se evidencia nuestra exposición. Así mismo mientras más nos exponemos a la luz de la vida justa de Cristo, más se grabará Su imagen en nosotros. La segunda razón es que la oración somete nuestra voluntad a la voluntad de Dios.

Muchos nunca tienen una vida devocional efectiva porque nunca la planean; nunca exponen sus vidas a la luz pura. Necesitamos decir como el Salmista: “¿Cuándo vendré y me presentaré delante de Dios?” (Sal. 42:2).

Nadie puede llevar una vida activa constante sin hidratarse y David lo sabía muy bien. Su vida activa, llena de altibajos y sobresaltos espirituales lo llevó a compararse con el siervo. Este animal padece de una sed casi constante, por lo cual le es necesario beber agua suficiente diariamente, de no hacerlo, se vuelve presa fácil para los depredadores. Por lo cual, ante el inminente peligro de muerte, el siervo no se conforma con una pequeña porción del preciado líquido sino que vive apegado a la fuente.

Bien le he dicho a la iglesia... El que no ora, el diablo se lo devora.