La Biblia en un AñoSample

Reflexión: EL FUEGO DE LA PRUEBA

"Aconteció que entró él un día en casa para hacer su oficio, y no había nadie de los de casa allí. Y ella lo asió por su ropa, diciendo: Duerme conmigo. Entonces él dejó su ropa en las manos de ella, y huyó y salió" (Génesis 39:11-12).

José fue un gran hombre, temeroso de Dios, consagrado; durante toda su vida se esforzó por agradar a Dios. Pero en un momento de su vida pasó una de las pruebas más difíciles, cuando trabajaba en la casa de su amo, el egipcio Potifar. Su esposa se enamoró de él, pero José no le dio lugar alguno; sin embargo el sentimiento fue creciendo en el corazón de esta mujer, hasta que quiso sobrepasarse con el hombre de Dios. Frente a esta prueba de fuego, José huyó, y ella, conservando su ropa, levantó calumnias y mentiras que lo llevaron a la cárcel injustamente. A pesar de todo, José siguió confiando en Dios, y Él le hizo justicia de manera verdaderamente milagrosa; lo sacó de la cárcel y lo llevó hasta delante del mismísimo faraón, para ocupar un cargo de privilegio a su lado.

La prueba viene para todos, pero tiene el objetivo de purificarnos, de encauzarnos, y de llevarnos bien cerca del corazón de Dios.

Desafío de hoy: si hoy estás atravesando distintas pruebas, solo recuerda que Dios es fiel y que Él es tu justicia. Confía en Él y deposita tu carga a los pies de la cruz, sentirás un gran descanso, y de seguro saldrás adelante. Arródillate ahora mismo y entrégale tus cargas. Aprendamos a descansar en Él.