Acceso a la familia de Dios

El pecado nos separó de Dios, nos alejó de su amor y del bienestar que trae andar en su voluntad. Ahora, por Jesucristo, podemos participar de esa gracia y amor, ahora por Jesucristo podemos llegar a ser miembros plenos de la familia de Dios, tener a Dios como Padre, a Jesucristo como nuestro hermano mayor y a miles y miles de otros hermanos y hermanas que han recibido el mismo don de gracia y amor, ahora por Jesucristo, tenemos libre acceso a estas y otras bendiciones.

¡La Biblia es para todos! Esta semana en las familias compartirán juntos este tiempo devocional.