Atesora la Palabra de Dios en tu corazón

La sabiduría de la Biblia, escúchala, léela, memorízala, atesórala y compártela, no la deseches, no la menosprecies, no la cambies por nada de este mundo. Dejemos que la Biblia sea nuestra verdadera guía, como un faro en medio de la oscuridad. Un poeta exclamó "Juventud divino tesoro" y como un bello tesoro, hay muchos que quieren robarlo, dañarlo, pero los jóvenes sabios serán librados de todos esos peligros si siguen fielmente el consejo de la Biblia como Palabra de Dios.