Ansiedad, Depresión Y Soledad Sample

Citas divinas Hay cinco lecciones que podemos aprender en los momentos de ansiedad, depresión y soledad por los que pasamos. Ayer vimos la primera lección: Nuestra incapacidad. Hoy veremos las dos siguientes. Segunda lección: Aprende de las enseñanzas que Dios tiene para ti. Los momentos de soledad te permiten aprender lecciones increíbles. Después de una victoria tremenda, Elías se deprimió tanto que se quería morir. Elías encontró a Dios en un suave susurro. Dios le susurró: «Te voy a seguir usando Elías. No solo no te vas a morir, pero te voy a poner a trabajar y después te daré a un fiel compañero». La medicina de Elías fue descansar, dormir, comer, hacer ejercicio y regresar a trabajar. Ahí en tu aposento puedes encontrar a Jesús. Él nunca llega tarde a Sus citas. Muchas de las grandes cosas que yo he hecho son porque Dios me mostró algo increíble en una cita de insomnio. Nuestras angustias y depresiones son indudables circunstancias que Dios permite para agendar una cita con nosotros. Tercera lección: Con Dios, el fin es el principio. Abraham estaba acabado a los cien años y recién estaba por comenzar el plan de Dios. Lázaro estaba muerto y Dios lo volvió a la vida para dar testimonio de Jesús. Elías, cuando llegó al punto de quererse morir, fue cuando encontró el propósito de Dios en todo lo que estaba pasando. Pedro fue llamado a ser pescador de hombres cuando regresaba de una jornada infructuosa en el mar. Jesús le dijo a Pedro: «Vuelve a echar la red», y Pedro le contesto: «Señor, hemos trabajado toda la noche, pero no hemos pescado nada». De seguro que Pedro pensaba: «Jesús, no me vengas a mí a decir eso, pues yo aquí soy el experto». Pero Pedro contesta: «más en tu palabra echare la red». Al echar la red y ver la cantidad milagrosa de peces, Pedro cayó de rodillas asombrado por el poder de Jesús para cambiar sus circunstancias. Jesús le dijo: «No temas, desde hoy serás pescador de hombres». Dios cambió la historia de cada una de estas personas. Dios también puede cambiar la tuya. Todo lo que apunta a nuestro alrededor es deprimente. Sin embargo, todo ese caos de egoísmo, violencia y mentira que se siembra en el mundo, Dios lo cambia para bien en tu vida cuando vienes a la vida nueva que Cristo te ofrece. Medito hoy en esto: El punto donde estoy hoy no es el final sino el principio de una relación con Dios.