NoéSample

Un largo horizonte Una de las lecciones más importantes que podemos extraer de la vida de Noé es el horizonte de nuestra fe. Dios nos pide, como a Noé, que pongamos lejos el horizonte de nuestra recompensa, incluso más allá de nuestra vida. No le dijo a Noé exactamente cómo serían las cosas después de que las aguas retrocedieran. Pero sí le dijo que una de sus promesas iba a tardar ciento veinte años en llevarse a cabo. Eso es mucho tiempo para confiar, incluso si podemos ver claramente el fin o el propósito al que Dios nos está guiando. Debemos confiar en él y su bondad nos colocará en el lugar correcto. Dios nos pide que confiemos en él durante toda nuestra vida y más allá. Debemos construir nuestra arca con miras a la eternidad. Para agradar a Dios, debemos creer que él es y que él recompensa a quienes lo buscan diligentemente (Hebreos 11:6) por medio de leer su Palabra con regularidad y de encontrar su voluntad en ella. Las recompensas que buscamos no se realizarán plenamente durante nuestra vida en la Tierra. Nuestra fidelidad verá su verdadera victoria en el cielo. Eso requiere mucha fe de nuestra parte. Es un desafío vivir en este mundo de acuerdo con promesas que se extienden más allá de esta existencia. Esto es lo que fascina a los ángeles: que podamos extender nuestra confianza más allá del horizonte de lo que podemos ver. Que podamos poner nuestra esperanza en algo que no podemos entender, pero que nuestro corazón sabe que se hará realidad. Como Noé, hubo otras personas en las Escrituras que confiaron en la Palabra de Dios y esperaron durante años hasta que sus promesas se cumplieron. La distancia a los horizontes de nuestras recompensas se encuentra en proporción directa con su grandeza. Hay tanto reservado para aquellos que son fieles a Dios. Dios quiere que creamos que sus recompensas valdrán la pena. Dios, por favor, ayúdanos a mantener nuestra fe ante cualquier problema que pueda surgir en nuestra vida. No importa cuánto tiempo se demore tu promesa, sabemos que eres fiel para cumplir todas las promesas que hiciste en tu Palabra. Queremos ser como Noé y otros que te obedecieron activamente todo el tiempo. No importaba si entendían tu plan completo, fueron fieles y serán recompensados por ti en el cielo. Ayúdanos a tener una fe similar.