21 Días en la presencia del SeñorSample

“ESPERA PACIENTEMENTE EN EL SEÑOR”

La desesperación es unos de los frutos de la impaciencia y esta produce cansancio, y lo peor es que suplanta nuestra fe. A veces la desesperación nos lleva a hacer cosas que retrasan el plan y la promesa de Dios en nuestras vidas.

Un gran ejemplo de esto es Abraham cuando El Señor le prometió que haría de él una gran nación. “Y haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición.”

El Señor le prometió que su descendencia sería incontable, él creyó y confió. Pero en la larga espera, se impacientó junto a su esposa Sara. Él tuvo un hijo con la esclava de su esposa fuera de la promesa del Señor. Ismael es hijo de Abraham, pero no es hijo de la promesa del Señor. Hoy día se viven las consecuencias de la desesperación de Abraham. Ismael, siendo de ascendencia egipcia, e Isaac de Israel, han estado en conflicto desde entonces.

La desesperación o la desobediencia tienen consecuencias a largo plazo por lo que siempre debemos confiar en Dios. Él sabe si estamos haciendo lo correcto o no.

La desesperación es parte del fracaso; no te desesperes, espera pacientemente en el Señor.