Dios no juega a las escondidasSample

Te recomiendo leer primeramente el Salmo 142
¿Cómo enfrento a la cueva de Adulam?
a. Conoce a Dios nuevamente: Parece ser que quiere volver a conocer ese Dios que le había dado la promesa hace algunos años atrás. Allí es donde debemos empezar, volver a tener una relación fresca con Dios.
b. Apela a su favor: David le pide a Dios en varias oportunidades que haga algo por él. Sólo el favor de Dios nos hará salir adelante.
c. Busca ser de bendición: “Saca mi alma de la cárcel, para que alabe tu nombre, me rodearán los justos porque tú me serás propicio” David anticipa que muchas personas llegarán y el podrá ayudarles cuando salga de la cueva.
d. Se fortalece en Dios: David entrega su carga a Dios. ¿Cuándo descansó Jesús en la cruz? Cuando dijo “en tus manos encomiendo mi espíritu” . Eso espera Dios de nosotros.
e. Observa la victoria por fe: David termina con una actitud de fe “tú me serás propicio” (Benigno, inclinado a hacer bien. Que es oportuno o favorable)
Ahora si observamos, todas estas características forman lo que yo le diría TRATO DE DIOS. Y eso es lo que realmente sucede en nuestras vidas cuando llegamos a la cueva. ¡Es el lugar donde Dios nos cambia! Donde el Señor quiere tratarnos, llevarnos a otro nivel de dependencia. No resistas al trato, no resistas a la cueva.
Scripture
About this Plan

No podemos controlar lo que pasa a nuestro alrededor, pero si podemos controlar lo que sucede en nuestro interior. En el siguiente devocional vamos a aproximarnos a la vida de David en tiempos de crisis. Dios nos habla y nos dice que es lo que quiere hacer con nosotros, pero no nos dice como va a hacer las cosas, solo nos pide creer.
More
Related Plans

Cherished & Chosen: A 7-Day Challenge for Single Women

Love at Work

Journey Through Revelation

Journey Through 1 & 2 Peter and Jude

Relentless Love: Reflections on the Book of Jonah

Unboxed: Built on Purpose

Holy Spirit - Breath of God

From Empty to Overflow: Simple, Science-Based Strategies for Those Who Serve

Boundaries: A Biblical Perspective
