Mis Primeros Dias con DiosSample

Al estar tomando este tiempo diario orando y leyendo la Palabra hay algo de Jesús que se te va a pegar y es su pasión y amor inmenso por las almas. Es imposible que alguien pase tiempo con Jesús diariamente sin que empiece a sentir un amor por las personas no creyentes. Mateo 9:36 dice: “Al ver las multitudes, tuvo compasión de ellas”. Esa palabra compasión habla de un dolor tan profundo que hasta le dolían los intestinos. Así era el dolor tan grande que sentía Jesús por las multitudes. Tres meses después de haber recibido a Jesús, estaba en un cuarto orando a solas cuando le pregunté a Dios por qué había enviado a Jesús. Le dije, ¡Tú lo tenías TODO! ¿Porqué lo enviaste sabiendo que iba a sufrir tanto? Y ahí en ese cuarto empecé a escuchar audiblemente voces a una distancia. Eran miles y miles de voces en dolor y agonía, estaban en sufrimiento, gritaban de desesperación… sentí como Dios lloraba por estas personas. Fue entonces que supe la gran razón por la que envió a Jesús, Él amaba tanto a la humanidad que le era más cómodo bajar de su trono y sufrir en la cruz que oír las voces de dolor. El amor rompió toda comodidad y llevó a Jesús a morir por nosotros, pagando el precio que jamás podríamos pagar. ¡¡ EL AMOR DE DIOS ES TAN GRANDE…!! Aún ahora mismo lo estás sintiendo porque ÉL lo está poniendo en ti, con el fin de movilizarte a dar de ese amor a los demás en una vida de evangelismo.
Yo salí de ese cuarto con ojos nuevos. Cuando veía a las personas en la calle y en mi trabajo, algo me impulsaba a compartirles de Dios y su gran amor por ellos. Luego los invitaba a mi casa y les compartía del plan de salvación de Dios y lo que Jesús había hecho en mi vida. ¡La compasión siempre te mueve!
Nunca olvides que hay miles y miles de personas que aún no han recibido el regalo de la salvación porque están ciegos espiritualmente, ¡y tu tienes el mensaje en tu boca! Deja que Dios te use hoy para compartir este regalo tan grande. REFLEXIÓN ¿A quién amas lo suficiente como para dar tu vida por él o ella? haz una lista de 10 personas cerca de ti que aun no conocen a Jesús. ¿con quien te puedes reunir hoy para compartir lo que Dios ha hecho en ti? HABLA CON ÉL Hay una oración peligrosa y es la de: “Dios, dame tu corazón.” Cuando yo sentí el dolor de Jesús ese dia, no podia ver las personas iguales y tenía que hablar de Él. Pídele a Dios que te de su corazón por los que no lo conocen. Sinceramente, Joel y Giselle Manderfield