Plan Info
PazSample
La paz llega con mi adoración
¿Te ha pasado alguna vez que, al estar atravesando por una situación extremadamente difícil, te acuerdas de cómo eran las cosas antes y anhelas volver atrás, a los buenos tiempos? ¿Alguna vez has perdido algo tan valioso que te gustaría regresar el tiempo para volver a tenerlo?
Me parece válido decir que todos –incluido el salmista– en algún momento hemos añorado cosas buenas del pasado; todos nos hemos lamentado por lo que alguna vez tuvimos y ya no tenemos más.
Ahora bien, a Dios no le molesta que tengamos momentos de lamento; no le incomoda que experimentemos duelo a causa de pérdidas –muchas de ellas importantes–; no le ofende que sintamos tristeza o desaliento. Él sabe que es parte de nuestra humanidad. Sin embargo, si no tenemos cuidado, esos sentimientos pueden apoderarse de nosotros e impedirnos ver con claridad, nublando y distorsionando nuestra visión con respecto a nuestra situación y a Dios. Esto a su vez genera frustración y falta de paz. Por eso creo que los hijos de Dios podemos y debemos adorar en medio del lamento.
Adorar es expresar nuestro amor y honra a Dios; es reconocer su persona, su carácter y sus obras. Cuando adoramos a Dios, cuando reconocemos su grandeza y poder, paz inunda nuestro corazón. Ocurre un profundo cambio en nuestro interior, que traslada el enfoque a la bondad, el amor y la fidelidad de Dios. Adquirimos una nueva perspectiva acerca de las circunstancias y estas adquieren una nueva y justa dimensión.
Por eso me atrevo a decir que la única razón por la cual realmente vale la pena mirar al pasado, es contemplar lo que Dios ha hecho por nosotros y alabarlo por ello. Entonces, cuando mantengo mi fe en Dios, cuando declaro sus obras y engrandezco su nombre, cuando no permito que las circunstancias negativas cambien lo que creo acerca de él… experimento paz.
Al igual que David, tenemos innumerables motivos para alabar y adorar a Dios. Toma un tiempo para hacerlo. Engrandece su nombre, reconoce lo que ha hecho a tu favor. Trae a la memoria sus abundantes bendiciones.
Oración
Señor, hoy declaro tu grandeza y tu amor. Hoy declaro que hasta el día de hoy tú has sido fiel y me has ayudado. Te alabo por tus obras son maravillosas y descanso al saber que, así como hasta ahora, tu misericordia y bondad estarán conmigo el resto de mis días. En el nombre de Jesús, amén.
About this Plan
Paz es un regalo envuelto en la persona de Jesús; en el sacrificio que él hizo por ti y por mí. Es un regalo fuera de este mundo y aparte de él, no existe de forma verdadera. En este devocional aprenderemos a recibir y e...
More