Manantial de vidaSample

Acerquémonos a Dios.
Una de las recomendaciones principales que se nos dan en estos días de emergencia es que nos mantengamos distanciados de otras personas para evitar un posible contagio del Coronavirus; hay que acatar, en la medida de lo posible, esta recomendación. Sin embargo, esta recomendación no aplica en nuestra relación con Dios; de Él no podemos estar alejados. Es más, en estos momentos, es cuando más cerca debemos estar de Él. Hoy más que nunca debemos ir a la presencia de Dios mediante la oración. Hoy es el tiempo de replicar el sentir del salmista que le llevó a escribir: “Mi alma tiene sed de Dios, del Dios vivo” (Sal. 42:2). Acerquémonos a Dios, peguémonos a Él y seremos cubiertos por su gracia y su misericordia.
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¿Por qué tememos del mañana? ¿Por qué te abates, oh alma mía, Y por qué te turbas dentro de mí? Confiemos en las promesas eternas. ¡Vivamos de acuerdo con su palabra! Dios obra en toda situación para el bien de los que lo aman; el favor de nuestro Señor espera en el futuro, porque Él es nuestro manantial de vida.
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