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¿Quizás te has preguntado cómo puedes saber que la Biblia es real? ¿Cómo puedes confiar en ella? ¿Cómo puedes creer en ella? Bueno, porque como dice este versículo, las mismas palabras que lees en la Biblia son las mismas de Dios mismo. Si bien fue escrita por humanos, Dios los usaba para comunicarnos su corazón y su mente. Así que, mientras leemos y aprendemos sobre la Biblia, podemos estar seguros de que escuchamos al Dios que nos ama y quiere conocernos. Hoy, tómate un momento para agradecerle a Dios por la Biblia. Ora para que te ayude a verla como lo que realmente es: las mismas palabras que Dios mismo nos dio.