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¿Alguna vez te has   sentido solo? Todos nos hemos sentido así en algún momento. Esa es una de las   cosas que hace que conocer a Jesús sea tan grandioso. ¡Él está siempre con nosotros, no importa dónde estemos, lo que hagamos o cómo nos   sintamos! Cuando Jesús resucitó en la mañana de Pascua, nos demostró que Él   es quien decía ser y que puede hacer todo lo que dijo que haría. Por eso, podemos confiar en sus promesas. Podemos ir por la vida sabiendo que Él está siempre con nosotros y que nunca estamos solos. Haz una pausa por un momento para orar. Al hacerlo, dale gracias a Jesús por estar contigo y pídele que te recuerde que con Él nunca estás solo.