Persiguiendo La VerdadSample

Esperando aquí por ti
Salmo 25:1-11

¿Cuántas veces has intentado algo nuevo, y has pensado: si alguien me enseñara cómo hacer esto, entonces sabría que hacer?

Antes de la época de la Internet, le pedíamos a un adulto con más experiencia que nos enseñara hacer algo nuevo. Aprendí a hacer fideos caseros observando a mi abuela. Mi esposo aprendió a cambiar un neumático mirando a su padre.

En esta era de la informática, podemos ver y aprender de los demás. Alguien estima que todos los días se ven más de cinco mil millones de videos en YouTube. Muchos de esos videos son de «cómo hacerlo tú mismo», explicándonos una nueva técnica, un método para llevar a cabo una tarea y darnos consejos en cualquier tema.

Creo que el salmista David se sentía como nos sentimos nosotros a veces, cuando él hizo esta oración en Salmos 25:4,5:

Muéstrame, oh Jehová, tus caminos; enséñame tus sendas.
Encamíname en tu verdad, y enséñame, porque tú eres el Dios de mi salvación;
en ti he esperado todo el día.

Cuán privilegiadas somos de invocar al Dios del universo que se preocupa por los detalles de nuestra vida. Nos enseña a caminar por un sendero que nos conduce a Él, nos guía a toda verdad, y nos enseña lo que necesitamos entender.

David conocía el secreto para aprender de Dios: esperar. Aquí podríamos definir «esperar» como «estar quietos en la presencia de Dios».

¿Quieres «conocer los caminos» del Señor? Primero, espera en Su presencia, aunque dediques todo un día, como lo hizo el salmista. Cuando escuchas lo que viene de Él, sabrás qué debes hacer.